La cuota de autónomos es siempre un tema a debate, ya que la española es una de las más altas de la Unión Europea. En nuestro país en 2019, un trabajador por cuenta propia pagaba 283,3 euros mensuales a la Seguridad Social. En 2020 se registrará un aumento del tipo por contingencias profesionales del 0,9 del año anterior, al 1,1. Para el cese de actividad, el aumento será del 0,7% actual al 0,8%. Es decir, sobre la base elegida, el autónomo tendrá que pagar un 0,3% más. Esto supone que la cuota se incrementará unos 3 euros más al mes, 36 euros al año.
La cuota de los autónomos sube cada año, en 2009 costaba 248,3 euros mensuales, en 2015 ya superaba los 264 euros y cinco años después sobrepasa los 285 euros. Esto supone que en estos momentos un trabajador autónomo paga 452 euros más al año que en 2010. Es decir, la subida ha sido del 13,3% en la última década, mientras que la inflación ha crecido un 11,3%. Esto supone que, si la cuota fuera ligada al IPC, los autónomos deberían pagar 68,4 euros menos al año de lo que están pagando en la actualidad.
El pacto de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos contempla la posibilidad de cambiar la cotización de los autónomos para que pasen de hacerlo por cuotas cerradas a ingresos reales. Esta alternativa supondrá de hecho una subida de las bases de cotización para la mayoría de los autónomos.
Aunque todavía no hay nada aprobado, se pasaría de las dos opciones actuales (se puede cotizar por la base mínima o la base máxima), a cinco tramos. Para los que ganen menos del SMI, la cuota será de 50 euros, para los que estén entre el SMI y los 30.000 euros la cuota sería igual a la actual. Ya para aquellos que superen los 30.000 euros, la cuota empezaría a subir.
El último Estudio Nacional del Autónomo elaborado por Infoautónomos y la Universidad de Granada ha dado a conocer datos de lo más relevantes sobre los trabajadores por cuenta propia. El más alarmante es el que tiene que ver con las razones por las que un autónomo decide darse de baja del Régimen de Trabajadores Autónomos (RETA). El 51,6% de los trabajadores que se han dado de baja lo atribuyen a que el pago de la cuota era "insostenible".