El urbanismo de la capital de España entró en una situación de parálisis en el año 2015. La llegada al poder de Manuela Carmena supuso la introducción de todo tipo de trabas y obstáculos, resultando en un parón sin precedentes en el sector de la construcción, con el consecuente freno a todo tipo de promociones de uso comercial y residencial.
En el ámbito de la vivienda, por ejemplo, se desarrollaron apenas 10.000 nuevos pisos entre 2017 y 2018, a pesar de que la población de la Villa y Corte aumentó en 40.000 habitantes. Esa tendencia ha empezado a revertirse en 2019, a raíz del cambio político que arrojaron las pasadas elecciones municipales. Así, tras el pacto entre PP, Ciudadanos y Vox, el consistorio ha empezado a desbloquear diversos proyectos que podrían sacar más de 160.000 viviendas al mercado.
Muchas de estas iniciativas que ahora vuelven a poner sus grúas en movimiento son operaciones urbanísticas de gran alcance, como los gigantescos desarrollos del Sur de Madrid o la esperada transformación de Chamartín. Otro eje donde se van a producir grandes cambios es el entorno de la Puerta del Sol, donde pronto abrirá sus puertas el nuevo complejo hotelero y comercial de la plaza de Canalejas.
Cerca de la antigua sede de Banesto se prepara también el desbloqueo de un nuevo proyecto. Se trata de la rehabilitación y reconversión del edificio ubicado en el número 9 de la Puerta del Sol. El inmueble pertenece al fondo estadounidense Kennedy Wilson y está pendiente de la aprobación de un Plan Especial que permita desarrollar dicha propiedad con ánimo de convertirla en un edificio comercial.
Almeida y Villacís mueven ficha
El Ayuntamiento de Madrid ha trasladado a la propiedad su voluntad de sacar adelante dicha modificación, de modo que la obra ya ha sido comisionada a un estudio de arquitectura (RCCyP). Concluye así un bloqueo de cuatro años en los que el consistorio se negó a aprobar una reconversión de uso que, tras el relevo en la alcaldía, podría estar lista en cuestión de meses.
Kennedy Wilson compró el edificio por 30 millones de euros y su objetivo es desarrollar un centro de compras orientado a convertirse en una tienda estrella (flagship store) de alguna casa dedicada al mercado del lujo. El desarrolló tendrá un tamaño cercano a los 3.500 metros cuadrados y contará con una terraza en la planta superior.