Golpe del Gobierno de Pedro Sánchez a los cavas que no son catalanes en plena campaña de Navidad. El pasado fin de semana, el Ejecutivo socialista publicó en el BOE otra restricción a las plantaciones de cava de toda España que favorece a Cataluña, debido a que es dueña de casi el 90% cultivo, por lo que, con este veto, consigue blindarse ante los nuevos competidores. Sin embargo, las regiones donde este sector está actualmente en pleno auge, como Extremadura o Valencia, serán las grandes perjudicadas, ya que no les van a permitir seguir creciendo.
La medida del Ministerio de Agricultura consiste en limitar los terrenos de cultivo adicionales a 0,1 hectáreas por año entre 2020 y 2022. El anterior Gobierno del PP también aplicó en 2017 la misma medida, que supone un bloqueo para cualquier cava español que pretenda entrar o ampliar su presencia en el mercado.
Como ya pasó con el Ejecutivo de Mariano Rajoy, los socialistas también han cedido ante las presiones del Consejo Regulador del cava, que está controlado íntegramente por productores catalanes y se niega a que se autoricen nuevas plantaciones de este espumoso con la excusa de que "devalúa" la denominación de origen y el precio del producto. Pero lo cierto es que así, Cataluña se asegura el control total de un sector que aglutina unas 36.000 hectáreas a lo largo de todo el territorio español, de las que 30.000 están en manos catalanas y el resto se lo reparten entre Requena (con unas 4.000), Almendralejo (con unas 1.400), y otras regiones españolas.
"Es una puñalada por la espalda"
Las reacciones de los productores afectados no se han hecho esperar. "Es una puñalada por la espalda para beneficiar a los catalanes. Han visto que estamos vendiendo mucho y se les estropeaba el negocio", declara a Libre Mercado José Medina, el responsable de Bodegas Medina, en Badajoz. Medina exige poner fin a una medida que perjudica directamente a la economía extremeña. "No podemos crecer porque no tenemos cava suficiente, cuando lo que necesita Extremadura es crear riqueza y empleo", señala.
Este productor no duda en cargar contra el Gobierno por favorecer los intereses de la región de Torra. "Es un intervencionismo medieval que no tiene razón de ser. Encima, cuando Cataluña ya tiene casi el monopolio del cava en España", denuncia.
Desde que en 2017 el desafío separatista se radicalizara y culminara con el referéndum ilegal del 1-O, han sido muchos los consumidores que empezaron a recelar de cualquier producto fabricado en Cataluña. Y ese boicot ha servido para popularizar el cava de otras regiones, como en Extremadura, Valencia, Aragón y Galicia, cuyas ventas de han disparado. "Una parte de España les ha dado la espalda por el independentismo y viendo la actitud chulesca de algún empresario catalán, es normal", apunta Medina. "Los consumidores españoles se han dado cuenta de que el cava extremeño no tiene nada que envidiar al catalán", añade.
"Nos están condenando a muerte"
El empresario saca pecho por "el clima continental que tiene Extremadura" y que favorece el cultivo de cava "de calidad porque es un clima seco en verano y frío en invierno, que es lo que necesita la planta". Medina presume también por "buena tierra arenosa y caliza que tenemos".
En la misma línea que el bodeguero va el gerente de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Extremadura, Luis Cortés, que no duda en criticar el trato de favor a Cataluña que proporciona la medida de Agricultura. "Como el cava extremeño está en pleno auge y el cava catalán no se vende, quieren poner coto a un mercado floreciente impidiendo tanto las nuevas plantas, como los injertos. Para vender más cava catalán, están condenando a muerte al cava extremeño", declara a este periódico.
"El Ministerio de Agricultura, cuando aprobó el Real Decreto estaba dando poder absoluto sobre el futuro de estas plantaciones a los 10 vocales, todos ellos representantes de los intereses de productores y bodegas catalanas, sobre el resto de intereses, por lo que la congelación de las nuevas plantaciones durante los próximos tres años se ha realizado con la complicidad del Ministerio de Agricultura", apunta la Unión de Agricultores. "La totalidad de los miembros que componen el Consejo de esta denominación de origen, provienen de Cataluña, por lo que esta propuesta defiende exclusivamente los intereses de estos productores y bodegueros en detrimento del sector del resto de España", añaden.
Cortés va más allá, y acusa al PSOE de aplicar este favoritismo al cava catalán con el objetivo de hacerse con el apoyo de los partidos catalanes para su investidura. "Son muchas casualidades", señala.