Que el crecimiento vegetativo de la población española sea negativo no es ninguna novedad, ya que el número de defunciones supera al de nacimientos en los últimos años, evidenciando con ello el progresivo envejecimiento demográfico, pero este fenómeno se está acentuando de forma muy sustancial en una parte muy concreta del país, el noroeste peninsular.
En el primer semestre nacieron un total de 170.074 niños, un 6,2% menos que en el mismo periodo de 2018 y la cifra más baja desde 1941, primer año del que hay datos, según el último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La natalidad bajó en todas las CCAA, salvo en La Rioja, donde aumentó un 5,9% interanual.
En la actualidad, la tasa de fecundidad que presenta España es de 1,26 hijos por mujer, la edad media a la que tienen el primer hijo es de 32,2 años y solo nacen 7,94 niños por cada mil habitantes. El número de nacimientos de madre extranjera supuso el 21,5% del total.
El número de defunciones, por su parte, se situó en 215.478 personas, un 5,4% menos que en el mismo periodo de 2018.
De este modo, el crecimiento vegetativo arrojó un resultado de -45.404 personas en los seis primeros meses del año, una cifra similar a la del primer semestre de 2018, consolidando así la tendencia negativa iniciada en 2015. Pese a todo, la población total encadenó en 2018 su tercer año consecutivo al alza gracias a que los extranjeros que se empadronan en España sigue en aumento.
Ahora bien, el descenso demográfico es mucho más acusado en unas regiones que en otras. Así, las únicas CCAA en donde los nacimientos superaron a las defunciones fueron Madrid (+2.840), Murcia (354), Baleares (219) y las ciudades autónomas de Melilla (219) y Ceuta (119).
Por el contrario, el noroeste peninsular, con Galicia (-8.426 personas) y Castilla y León (-8.007) a la cabeza, registró el salgo más negativo, seguido de la Comunidad Valenciana (-5.287) y Asturias (-4.126). Y por provincias, exceptuando el caso de Cuenca, que también es muy negativo, se observa que el peor saldo vegetativo recae en Zamora, Orense, Lugo, León Palencia y Asturias.
Asimismo, sorprende la creciente brecha que presentan tales regiones, ya que en Asturias el número de fallecidos (6.648) supera en un 163% al de nacimientos (2.522), y lo mismo sucede en Galicia, con un 127% (17.472 fallecidos frente a 7.695 nacimientos) y Castilla y León, con un 118% (15.418 frente a 7.077). En estas tres autonomías, las muertes más que duplican a los nacimientos. Y no serán las únicas, puesto que Cantabria, con un 91% más de fallecidos (3.273) que de nacimientos (1.717) está a un paso de sumarse a este particular grupo de la muerte.