La gigante tecnológica Google acordó pagar a la Hacienda australiana unos 481,5 millones de dólares australianos (330 millones de dólares estadounidenses o 296 millones de euros) para zanjar una disputa tributaria de más de una década, informaron hoy miércoles fuentes oficiales.
"Este acuerdo es otro gran resultado para el Sistema Tributario Australiano", dijo en un comunicado el subcomisionado de la Oficina Australiana de Impuestos (ATO, siglas en inglés), Mark Konza.
Google facturaba los productos vendidos a sus clientes australianos a través de su filial en Singapur evitando así pagar impuestos en Australia entre 2008 y 2018.
Google, cuyo desembolso se añade al pago de impuestos que realizó tras reestructurar su negocio en 2016, sigue los pasos de otras multinacionales como Microsoft, Apple y Facebook que lograron acuerdos similares con la ATO.
Con este último acuerdo, el dinero recuperado mediante acuerdos por la ATO de manos de los negocios dedicados al comercio electrónico ronda los 1.250 millones de dólares australianos (856 millones de dólares estadounidenses o 768 millones de euros), indicó el ente gubernamental en el comunicado.
El gobierno australiano redobló en 2015 su lucha contra la evasión de impuestos de las grandes multinacionales que buscan transferir sus beneficios de un país a otro en virtud de los vacíos legales o realizar sus ventas o transacciones dentro de Australia a través de sus filiales en el exterior.