La Unión Europea está sometiendo a un estudio y reestructuración la composición de los tradicionales tickets que un consumidor coge cuando paga con la tarjeta de crédito o cuando compra cualquier producto en una tienda. El papel en el que se imprimen estas pequeñas facturas o tickets es conocido como papel térmico y 2020 será el año en el que cambiarán para siempre en todo el continente.
El motivo es que estos papeles contienen un producto químico llamado bisfenol A, utilizado para fijar la tinta de forma más duradera. Al parecer, esta sustancia podría ser contaminante porque puede provocar un desequilibrio hormonal. Es más, el bisfenol A aparece catalogado como "tóxico para la reproducción humana" en las normativas de la Unión Europea.
Desde 2016, el bisfenol A aparece en la lista de "sustancias muy preocupantes" elaborada por la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Química. Además de afectar a la reproducción humana, también contiene un alto nivel carcinogénico y mutagénico. Por eso, Bruselas dio de plazo 36 meses para que los fabricantes redujeran el uso del químico al 0,02% del peso. Los más afectados son aquellos trabajadores que trabajan diariamente con estos papeles.
La alternativa que están tomando los comerciantes es la sustitución del bisfenol A por el bisfenol S, que tampoco es ajeno a la polémica. En 2018, el uso del bisfenol S fue del 18% en el papel térmico manufacturado y comercializado en Europa por la European Thermal Paper Association (EPTA). Por el momento, se desconocen las consecuencias directas y hasta que nivel es peligroso el bisfenol S.
En Francia está prohibido el uso de este componente químico en los envases, que es otro producto afectado de manera directa. La Unión Europea lo prohibió en los biberones y en los tuppers desde el año 2011. También está prohibido en todos los productos que sean especiales para niños y bebés.
9 años después de la prohibición de esta sustancia en Francia, la Unión Europea comenzará a prohibirlo en 2020. Por tanto, desde el 1 de enero de 2020 todos los tickets de la compra y los envases deberán estar libres de bisfenol A. Para España esta prohibición puede afectar aún más ya que es productor del papel térmico.