"Vuelvo a Argentina después de casi 30 años. Mientras comenzábamos a organizar una nueva etapa en la jefatura de gabinete de Pablo, fui llamado a sumarme a la gran gesta democrática y popular que se inicia en la Argentina con el gobierno de Alberto Fernández. Su futuro ministro de Educación, Nicolás Trotta, me invitó a asumir una secretaría de Estado, responsable por la cooperación educativa internacional del país", apuntaba el hasta ahora jefe de Gabinete de Pablo Iglesias, Pablo Gentili.
Era considerado el gurú del líder de Podemos. Llegó hace un año a España y junto con su mujer y sus cinco hijos eligió la zona de El Retiro para vivir en Madrid. Llevaba a los pequeños a un colegio concertado y conoció a Iglesias gracias a la amistad que le unía a Juan Carlos Monedero.
La idea de este profesor de universidad era quedarse para siempre en Madrid y ligar su vida a Unidas Podemos. No ha sido así y, tal y como ha adelantado Libertad Digital, la cúpula del partido morado ha admitido que lo de Gentili ha sido una huida en toda regla. El que fuera asesor de Iglesias ha puesto pies en polvorosa por su posible relación con los sobresueldos a varios cargos, según han denunciado dos abogados de la formación de extrema izquierda.
Pero Gentili no se va a quedar sin trabajo. De hecho, nunca le ha faltado. Impartió clases en Brasil, país en el que ha vivido durante veinte años. Fue el principal asesor de Lula da Silva, acusado por graves casos de corrupción en Brasil y condenado a más de 25 años de cárcel. El izquierdista argentino siempre ha defendido la inocencia de "su presidente" y no se ha cortado ni un pelo en apoyarlo pese a que las pruebas que lo implicaban eran más que evidentes.
Su carrera también ha estado unida a Dilma Rousseff y es un peronista convencido. Gentili es de familia bien, un pijo experto en exclusión social. Sobre pobreza y socialismo ha escrito más de veinte libros. Sus raíces han estado unidas a la expresidenta de Argentina Cristina Kirchner. Por ella también ha dado la cara y, aunque está acusada por delitos de corrupción, el ya exjefe de gabinete de Podemos no deja de exculparla.
Gentili representa la clásica figura de poder en la sombra. Su carrera ha estado marcada por puestos de trabajo elitistas. Siempre ha tirado de las relaciones familiares para posicionarse en las primeras filas de organismos internacionales. Fue secretario ejecutivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y desempeñaba esta tarea cuando fue reclamado por Podemos en España.
Pablo Iglesias casi vino a decir que lo suyo con Gentili fue un flechazo cuando se conocieron. Los dos Pablos coincidieron en reivindicar el peronismo y se enamoraron. El docente especialista en pobreza cumplía con las pesquisas y la ideología de partido. Defendía el régimen de Maduro como Iglesias y llamaba fascista a todo aquel que estuviera en contra de su izquierdismo. Su relación se rompe ahora poniendo fin a su corta trayectoria en Podemos. Partirá a su tierra natal bajo la acusación de colegas de partido que lo señalan como culpable de haber puesto la mano por detrás para cobrar lo que no le correspondía.