Javier Bardem ha sido objeto de críticas estos días en las redes sociales tras llamar "estúpido" al alcalde de Madrid Martínez Almeida en su discurso contra el cambio climático. Cientos de internautas han achacado al actor su doble moral. El tren de vida del artista y su pareja ha sido expuesto dejando en evidencia al matrimonio y tildándolos de hipócritas eco-ricos.
El caso es que el intérprete ha sacado de quicio a más de uno con su prédica moralizante. Hay motivos. Bardem lo mismo se deja ver enarbolando la bandera del activismo de Greenpeace, que conduce uno de los coches más contaminantes del mundo, según la propaganda ecologista. Se trata de un Lincoln Navigator 5.4i V8 de 310CV motor gasolina. Es la marca de lujo de Ford y este modelo no se vende en España.
Su motor es tachado por el mismo ecologismo que abandera Bardem de altamente contaminante al tener 5,4 litros de cilindrada y consumir 17 litros por cada 100 kilómetros, algo que solo podría permitirse pagar alguien como el famoso actor. Y, aunque también ha insultado a Donald Trump, es en EEUU donde circulan coches como el de Bardem.
Tu si que haciendo cine que esto es la vida real y lo estas confundiendo pic.twitter.com/UL2ekZzIri
— A.Glez ESPAÑA ACHA @00b922be14374d2) December 9, 2019
Propiedades anti-eco
El ataque a Almeida de Bardem se debía sobre todo a la apertura de Madrid Central al tráfico. El enfado del artista internacional podría deberse a que puede verse ralentizado el acceso a su ático de lujo del que es propietario en el madrileño Barrio de Salamanca. 350 metros cuadrados con un valor de más de dos millones y medio de euros, según apuntaron fuentes inmobiliarias de la zona.
No es la única vivienda que posee el matrimonio. Penélope Cruz aún conserva su villa en Valdelagua, una lujosa urbanización situada en San Agustín de Guadalix en la sierra de Madrid. Enormes jardines, jacuzzi, piscina y seguridad privada hacen que se entienda que Bardem quiera que el mundo sea "ecológico" y "sostenible". Si el ciudadano de clase media llevara una vida similar a la suya no habría metro cuadrado disponible en Madrid. Por cierto, en esta exclusiva zona residencial es imposible encontrar un chalet por menos de 800.000 euros tal y como informan los portales de venta de viviendas de la urbanización.
No hay que olvidar los incontables viajes que Javier Bardem y Penélope Cruz realizan a Estados Unidos por motivos de rodaje. Que se sepa, nunca lo han hecho en catamarán como Greta Thunberg. Sin embargo, sí han sido vistos en numerosas ocasiones subiéndose a aviones como el que coge un autobús. Pero aún es más chic cuando viajan en jet privado y combinan su vida en familia con el trabajo como estrellas mundiales.
Ademas, los actores derrochan a raudales agua en la gran piscina de su mansión en las Bahamas. Una lujosa fortaleza que ha sido levantada tras cortar cientos de palmeras e invadir un territorio natural y paradisíaco con especies protegidas. En su mansión hecha para uso y disfrute vacacional de los artistas hollywodienses, despilfarran de lo lindo usando tratamientos termales especiales con chorros de todo tipo y cuentan con hectáreas de jardines (que hay que regar) tan solo para el gusto de una familia.
A este modo de vida tan "ecológico", hay que añadir las campañas de patrocinio publicitario de Penélope Cruz de viajes de cruceros. Igualmente, su marido también ha puesto cara a la firma Ermenegildo Zegna, no apta para el bolsillo de los simple mortales.
Al fin y al cabo, el intérprete lleva razón. El mundo debe ser ecologista. De lo contrario faltarían hectáreas, aire puro y hectolitros para la vida insostenible de justicieros sociales como ellos.