Airbnb reforzará desde principios de 2020 las normas de comportamiento entre viajeros, anfitriones y ciudades de todo el mundo donde opera. Con la nueva medida pretende evitar el ruido excesivo, los huéspedes no autorizados, el estacionamiento no permitido, fumar y la suciedad que requiera limpiar después del pago.
Además, durante 2020 concretará un tipo de comunicación directa "donde los alcaldes y funcionarios municipales podrán conectarse con los representantes apropiados de Airbnb" sobre estas nuevas políticas, según un comunicado de la plataforma.
El invitado que incumpla las nuevas normas recibirá una primera advertencia y "cualquier otra posterior violación de las normas puede resultar en la suspensión o eliminación de la cuenta".
Para determinar incumplimientos, Airbnb aceptará información directamente de los anfitriones o de los vecinos, a través de la herramienta para vecinos de Airbnb o la próxima línea directa de vecinos de la plataforma.
Fiestas no autorizadas
Airbnb no prohíbe eventos autorizados (hay huéspedes que reservan anuncios para acoger reuniones que respeten sus normas y a los vecinos), pero se prohíben fiestas de "invitación abierta" en casas privadas y residencias multifamiliares (para las unifamiliares, los anfitriones fijan las reglas de la casa en coherencia con la comunidad).
La excepción se hará con los anuncios de alojamiento tradicional que figuran en Airbnb (como hoteles boutique y lugares para eventos profesionales), que pueden establecer sus propias reglas en fiestas de invitación abierta, aunque también se atenderán quejas.
Según datos de Airbnb, del 1 de agosto de 2018 al 31 de julio de 2019, los incidentes reportados por un anfitrión o un viajero se dieron en el 0,05% de viajes en Airbnb; y los viajes con reclamaciones por importe de 500 dólares o más supusieron el 0,03%.