Los jóvenes que forman parte de la generación Z (nacidos a partir del año 2000) consideran que sus competencias más sólidas de cara al liderazgo futuro son la curiosidad, la rapidez en el aprendizaje, la adaptabilidad y la creatividad. Según el informe elaborado por el Grupo Adecco, donde se ha elaborado un perfil del CEO del futuro, enumerando las características que tendrán los líderes de la próxima década, basándose en una encuesta a más de 5.000 jóvenes de entre 18 y 28 años de más de 30 países, entre ellos España.
Las conclusiones a las que llega este estudio es que los CEO de la generación Z tendrán alta capacidad en gestión de personal, dotes comunicativos y rasgos creativos. Los jóvenes que participaron en el estudio realizado por Adecco, sienten que la aptitud principal y necesaria para los líderes del futuro es la capacidad para gestionar personal y equipos de forma satisfactoria.
Los jóvenes de la generación Z piensan que los actuales líderes no le prestan la importancia necesaria que tienen las competencias interpersonales, seguidas por la creatividad e inteligencia emocional.
Sin embargo la comunicación y la creatividad son las las competencias que tienen que pulir los directivos del futuro, según las conclusiones de este estudio. Mientras que las competencias interpersonales tendrán más importancia que las competencias técnicas, donde según datos exactos de este estudio 7 de cada 10 futuros directivos creen que las competencias interpersonales serán más importantes que las técnicas para los CEO de las próximas décadas.
El aprendizaje práctico
Según el 51% de los jóvenes encuestados en este estudio, no todos los directivos del 2050 tendrán un título universitario, sino que ascenderán gracias a programas de aprendizaje prácticos, respaldados por educación a distancia.
Sostienen que las prácticas y el aprendizaje práctico son la mejor manera para que los futuros líderes progresen. Respecto a la formación, tienen la sensación de que el sistema educativo actual no les está preparando de forma eficaz para la gestión de proyectos, la toma de decisiones basada en datos, la negociación y la resolución de problemas complejos.