La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, ha remarcado este lunes que no ve "conflicto" con Unidas Podemos en materia económica, y ha recordado que los puntos del preacuerdo suscrito por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ya recogía aspectos como la disciplina presupuestaria, la reducción del déficit y la deuda y la necesidad de abordar las políticas sociales para reducir las desigualdades.
En declaraciones a los medios tras visitar el Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNC), ha afirmado que no ve contradicción y que estos son principios fundamentales compartidos por ambas formaciones, y ha añadido que ahora se tiene que ver "la mejor forma de articular todos estos objetivos".
Preguntada por temores del tejido empresarial al pacto con Unidas Podemos, ha dicho que en los 18 meses de Gobierno socialista se ha podido ver que el Ejecutivo tiene una "agenda muy clara" en materia económica con la responsabilidad fiscal, la sensibilidad social y las reformas estructurales.
Así, ha dicho que "no hay tiempo que perder" para poner en marcha una agenda de reformas que permita abordar retos e inversiones de futuro como el cambio climático, la digitalización o la educación, y que ha asegurado que estarán en la política económica del Gobierno.
Preguntada por la revalorización de las pensiones, ha afirmado que es "indudable" que se tiene que mantener la capacidad adquisitiva del pensionista, pero al mismo tiempo hacer el sistema de pensiones, la joya de la corona, ha definido, sostenible a medio y largo plazo.
"No se trata de tener pensiones dignas hoy solo, sino que tenemos que garantizar pensiones dentro de 20 o 40 años", ha dicho, por lo que ha dicho que en la próxima legislatura, sobre la base del Pacto de Toledo, se tendrá que abordar reformas o revisiones del sistema para garantizar la revalorización de las pensiones con arreglo al IPC y su sostenibilidad a largo plazo.
Ha afirmado que los principios de la política fiscal del Gobierno quedaron bien definidos en el proyecto de Presupuestos de 2019, que no se llegaron a aprobar, y los proyectos de ley, que decayeron al finalizar la legislatura, entre los que se encontraban la creación de un impuesto sobre determinados servicios digitales y una tasa sobre transacciones financieras.
Ha subrayado que esa es la base de la política fiscal del Gobierno y sobre la que se construirá el proyecto de cuentas para 2020, pero ha dicho que los detalles se irán concretando cuando se comiencen a preparar, que espera sea lo antes posible.
Calviño ha visitado las instalaciones del BSC-CNC, que ha definido como un "activo extraordinario, del que hay que sentirse orgullosos", y ha remarcado su gran satisfacción por la colaboración que se produce en él entre las diferentes administraciones.
Una idea sobre la que también ha incidido el director del BSC-CNC, Mateo Valero, quien ha subrayado que es un "punto de encuentro" entre las diferentes administraciones que lo apoyan.