Un 25% de los repartidores de Glovo que comenzó a trabajar con la plataforma de envío y recogida de pedidos estaba en paro, lo que convierte a la compañía en una "oportunidad temporal" para muchas personas en situación de desempleo. Así lo indica la compañía en una nota de prensa, en la que ha detalla que más de 2.000 riders que se encontraban en una situación de desempleo se han incorporado a la aplicación.
"Glovo funciona como plataforma para generar ingresos de inmediato, especialmente en colectivos de difícil acceso al empleo y, concretamente, para los trabajadores por cuenta propia", ha valorado Diego Nouet, director general de Glovo Iberia.
Por otro lado, según una encuesta realizada por la empresa, un 73% de los repartidores está satisfecho con su colaboración con Glovo; mientras que un 60% de los encuestados considera que la posibilidad de elegir libremente cuándo y cuánto quieren colaborar y, en consecuencia, los ingresos que consiguen ganar a través de la plataforma, son sus dos motivos principales de satisfacción con la compañía.
Entre un 20 y un 30% por encima del SMI
Glovo ha calculado que los ingresos medios en todo el territorio nacional por rider alcanzan los 7,5 euros por hora, según datos del mes de octubre.
Extrapolando la cifra resultante a una jornada de 40 horas semanales, los ingresos que perciben los repartidores suponen entre un 20 y un 30% por encima del salario mínimo interprofesional (SMI), según destaca Glovo.
Además, la compañía ha recordado que proporciona a sus colaboradores un seguro privado que, en caso de lesión por accidente durante el desarrollo de la actividad laboral, indemniza al rider y proporciona una ayuda económica para el desplazamiento de un familiar, así como la protección de sus ingresos en caso de incapacidad temporal.
Glovo subraya que pretende así transmitir la oportunidad de un "acceso fácil" a unos ingresos mensuales para aquellas personas que comenzaron a colaborar con la plataforma estando en situación de desempleo.
El TSMJ dice que son falsos autónomos
Glovo ha mandado esta nota el mismo día que se conoce que el rider que denunció a la compañía y que perdió en primera instancia ha conseguido ahora que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) le haya considerado un trabajador contratado (un falso autónomo) y no un autónomo.
El pleno de la Sala de lo Social del Superior de Justicia de Madrid ha estimado "parcialmente" la demanda y ha calificado de "improcedente" el despido del repartidor, notificado en marzo de 2018, por lo que condena a la compañía a readmitir al rider o a indemnizarle con 2.416,7 euros.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, sí existía una relación laboral y justifica su decisión en que es Glovo "la que fija unilateralmente las tarifas que el repartidor" recibe por cada recado, "incluidas las sumas adicionales por kilometraje y tiempo de espera".
La presidencia del tribunal convocó a los 17 magistrados de la Sala de lo Social para que analizaran el asunto, que en primera instancia la jueza falló que la relación contractual entre Glovo y el repartidor sí se ajustaba al modelo de trabajador autónomo.
En ese primer fallo, la jueza desechó la demanda de despido, al considerar que había un contrato previo como trabajador asalariado. La sentencia, que incluye 45 fundamentos jurídicos, también descarta que sea un trabajador autónomo porque carece de infraestructura productiva para prestar el servicio.
En un comunicado, el abogado del trabajador despedido, Luis Suárez Machota, ha considerado el fallo un avance sustancial en la clarificación de los derechos de estos trabajadores y ha manifestado su esperanza de que el Tribunal "en su día confirme esta línea doctrinal sobre el numeroso colectivo de los denominados falsos autónomos".
Tanto Glovo como otras empresas de reparto han sido protagonistas en los últimos meses de un goteo de resoluciones judiciales sobre la vinculación laboral que existe con los llamados "riders".
Además de estos procesos -en su mayoría de carácter individual-, hay abiertos procedimientos colectivos como consecuencia de expedientes abiertos por la Inspección de Trabajo.