Evo Morales, expresidente de Bolivia, al igual que sus colegas ideológicos Pablo Iglesias e Irene Montero, se define con todos los clichés propios del social-comunismo. Es anticapitalista, antisemita, anti-España, adora a Fidel Castro y al Ché Guevara, idolatra a Nicolas Maduro, apoya fervientemente a Cristina Kirchner y, por supuesto, odia a los Estados Unidos. A su vez, es amante del lujo, la vida elitista y compra y disfruta de los adelantos tecnológicos del mercado norteamericano.
El podemita boliviano está muy lejos de ser aquel humilde campesino de Cochabamba. Esa imagen le sirvió para convertirse en el sindicalista del derroche y frenesí frente a la hambruna del pueblo "al que amaba".
Tras el fraude electoral y el intento de imponer una dictadura en su país, Morales continuará con su lujoso estilo de vida en México. El gobierno de Manuel López Obrador le ha ofrecido una mansión de estilo francés, perteneciente al exmandatario Manuel Ávila Camacho ubicada en Huixquilucan en el Estado de México. La villa cuenta con una superficie de 51.000 metros cuadrados, salones rococó con antigüedades de enorme valor, y todas las comodidades imaginadas que la mente de un millonario pudiera pensar. Y para sus gastos el socialista boliviano recibirá una pensión de 7.419,77 euros mensuales.
El expresidente de Bolivia seguirá llevando un estilo de vida que nada tiene que ver con su prédica. No es nada nuevo. Durante los 14 años que ha estado en el poder, Evo Morales no ha dudado en malgastar dinero público extraído de las empobrecidas clases bolivianas a las que vendió el discurso del indigenismo contra el "colonialismo español y el libre mercado".
En Falcon como Sánchez
Mientras el país no levanta cabeza y sigue hundido en la miseria, el político se ha paseado en un avión Falcon 900 EX EASY. El exlíder de MAS gastó 34.280.560 euros en el aeroplano que había sido fabricado en un principio para el club de fútbol Manchester United. Morales se encaprichó y lo adquirió porque "era su herramienta de trabajo", dijo.
Como hiciera Pedro Sánchez en España, el Falcon ha sido utilizado para todo lo que se le ha antojado. Así, Morales viajó a ver el Mundial de fútbol a Sudáfrica, Brasil y Rusia aunque la selección boliviana no participara en el torneo desde el año 1994.
Aún más criticado por los opositores fueron sus trayectos en helicóptero. El político compró dos helicópteros Eurocopter. Evo hizo práctica habitual la construcción de helipuertos en la superficie de edificios de la capital. Sus cortos vuelos de 3 kilómetros fueron tan polémicos que decidió gastar casi un millón de euros en un flamante Lexus blindado. Iría por tierra, pero como un rey, claro.
Para sentirse más arropado, además del Lexus, adquirió cuatro vehículos más que irían en caravana por "su seguridad". Un Land Cruiser VX V8, una de ellas blindada y otras tres sin blindaje modelo 2013. "Después de 35 años, hemos adquirido nuestros propios vehículos blindados, como lo estamos haciendo con los aviones o los helicópteros", explicó el gobierno de Evo.
Palacios y fortalezas
Y, ¿qué rey no cuenta con su castillo? Morales ha vivido en varios. Primero se construyó a las afueras de Cochabamba un chalet con jardín y seguridad privada a modo de fortaleza. El amigo de Maduro ordenó que la zona se rehabilitara "para él". Los vecinos vieron cómo, por fin, asfaltaron la zona, llegó el agua, la limpieza y la carretera que tanto ansiaban.
Como no parecía conformarse con un solo inmueble, el indigenista decidió reemplazar el Palacio Quemado por lo que llamó la nueva Casa Grande del Pueblo en la Paz. El fugado quería acabar con lo que él consideraba "un vestigio del colonialismo español". Porque, para colonos, ya estaba él.
Levantó 29 pisos a costa de los contribuyentes bolivianos. Gastó 31 millones de euros en su edificación y en el equipamiento interior 36 millones. La Casa Grande del Pueblo se transformó en la Casa Grande de la Fiesta. Allí organizaba eventos siendo una plantas la nueva residencia ocasional de Evo Morales.
Ahora, con el nuevo gobierno se ha podido ver el tren de vida que llevaba el expresidente boliviano. La prensa ha visitado los salones y estancias, dormitorio y los ambientes que el expresidente ocupaba para su uso personal. Helipuerto, sauna, sala de masajes, gimnasio, jacuzzi y 300 euros diarios para el menú lleno de productos gourmet.
Sindicalista cocalero
Otro de los asuntos controvertidos durante su presidencia ha sido el de sus bienes declarados. El patrimonio de Evo Morales se cuadriplicó desde que llegara al poder. Algo que no cuadró nunca a la oposición que se basaba en los ingresos percibidos. El de Orinoca tiene actualmente 410.000 dólares en su cuenta (cuenta que declara). Sin embargo, las cuentas no saldrían con su salario percibido de 2.100 dólares. Los opositores aseguran que Morales obtiene ingresos de otras fuentes: la cocaína.
El periodista peruano Jaime Bayly, realizó desde Miami un contundente discurso contra Evo Morales. El presentador, un icono contra el socialismo latinoamericano, afirmó que Evo Morales había hecho negocios durante años con Joaquín el Chapo Guzmán.
Las declaraciones de Bayly no han supuesto ninguna sorpresa en el país andino. Sabido es el origen como sindicalista cocalero del sector de los ayumaras y quechuas, cultivadores de coca en la región del Chapare. Evo Morales posee aún una gran parcela de la que es productor de la hoja de coca. Conoce la zona y a los empresarios.
A este respecto, las Naciones Unidas confirmaron que El Chapare desvía el 95% de la producción de la hoja a redes de traficantes. El nuevo gobierno en Bolivia ha revelado que, además, existía un modelo de financiación similiar al narco-régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Podemos apoya a Evo Morales
Ante las rotundas evidencias del fraude electoral y la tiranía planeada por el expresidente huido, Podemos niega la mayor. Pablo Iglesias e Irene Montero continúan defendiendo a Evo Morales y acusando a la castigada sociedad civil boliviana de haber planeado un "golpe contra el presidente".