El Ibex 35 se daba la vuelta y entraba en terreno negativo justo después de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el secretario general de Unidas Podemos (UP), Pablo Iglesias, hayan anunciado un principio de acuerdo. El nerviosismo por este nuevo pacto ha hecho pinchar inmediatamente el Ibex.
En concreto, la bolsa española ha cerrado la sesión con una caída del 0,87% y ha sido la única de las grandes europeas en negativo. El Ibex 35 se ha situado en los 9.306,70 puntos, al borde incluso de perder los 9.300. En el año se aprecia un 8,98%.
Los analistas consultados coinciden en que los programas políticos de los partidos de la coalición podrían castigar a las empresas por la vía de subidas de impuestos, muy especialmente a la banca, pero también a sectores como el eléctrico, el inmobiliario, las telecomunicaciones o el juego.
Bankia, que el Estado controla con el 61,78% del capital, ha sido el valor más castigado del día, con un descenso del 4,55%, lo que refleja la reacción negativa de los inversores ante la idea que maneja Podemos de no privatizar la entidad y crear un gran banco público en torno a ella. CaixaBank ha caído también el 4%, y sólo se han salvado de las ventas siete valores, entre ellos Mediaset, con un avance del 1,20% e IAG, que gana el 0,70%.
Tras Bankia se han situado CaixaBank (-3,99%), Sabadell (-2,38%), Viscofan (-1,82%), MásMóvil (-1,8%), Inditex (-1,73%), Enagás (-1,61%), Aena (-1,54%) y Ence (-1,51%). El resto de valores bancarios ha retrocedido un 1,42% en el caso de Bankinter, un 1,05% en el de Santander y un 0,54% en el de BBVA.
Por el contrario, han finalizado la sesión en 'verde' Mediaset (+1,2%), IAG (+0,69%), Arcelormittal (+0,2%) y Mapfre (+0,11%).
El PSOE y Podemos mantuvieron ayer conversaciones secretas y este mediodía han firmado en el Parlamento un documento con las bases de este preacuerdo, que desarrollarán en las próximas semanas en las que también se decidirá la estructura del Gobierno y su composición..
Por su parte, la prima de riesgo española ha subido a 69 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años en el 0,449%, por encima del bono portugués, y la cotización del euro frente al dólar bajaba hasta 1,1011 'billetes verdes'.