Al reto que supone aumentar la familia a todos los niveles se suma, casi en el cien por cien de los casos, el problema de la conciliación familiar y laboral: el difícil encaje entre la jornada de trabajo de los padres con el cuidado y atenciones que necesitan nuestros hijos. Una reciente encuesta del Instituto Nacional de Estadística ponía cifras a esta realidad: un 46% de mujeres y un 52% de hombres no puede modificar su horario para conciliar, algo tan necesario para los padres ante circunstancias como un niño enfermo, una tutoría o una función escolar, o para conseguir cuadrar la jornada con los horarios de entrada y salida del colegio de los niños.
Entre las dificultades citadas por los encuestados, están las largas jornadas laborales o los grandes desplazamientos hasta el lugar de trabajo. También son más las mujeres que dicen haber notado cambios en su trabajo tras la llegada de un hijo. Un 20% de las madres optó por reducirse el horario frente al 3% de los hombres.
Para muchos padres, resulta imprescindible contar con ayuda externa para el cuidado de los hijos: guarderías, empleados domésticos o familiares, generalmente los abuelos, hacen posible el difícil equilibrio entre trabajo y familia. Pero, según una encuesta del Club Malas Madres, no es esa la opción que prefieren los padres para conciliar: el 56% de los encuestados sugería replantear las jornadas laborales actuales como la medida más urgente y necesaria para una mejor conciliación, más allá de otras propuestas como la gratuidad de las guarderías o la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad.
Lo cierto es que la tarea pendiente de la conciliación es un asunto que no es fácil y que necesita de una implicación de todos. Por un lado, es necesaria una mayor igualdad dentro de las familias, con los padres repartiéndose de forma equitativa tareas y responsabilidades. Aunque se ha avanzado mucho, se puede mejorar más.
También es clave el papel de los empleados, los padres y los que no lo son, para tomar conciencia de sus responsabilidades y necesidades y conseguir, desde dentro, que ser padre o madre no penalice por sí mismo una carrera laboral. Y, por supuesto, es esencial la implicación de las empresas: en un país que sigue teniendo una baja productividad a pesar de las largas jornadas laborales, muchas veces partidas, hace falta plantear opciones que faciliten el día a día a sus trabajadores, algo que a la larga repercutirá en su rendimiento, en su satisfacción personal y en los lazos que creen con la compañía. La flexibilidad horaria y el teletrabajo, aún muy incipiente en nuestro país, son unas de las demandas más habituales entre los padres.
Ante este panorama y una realidad que afecta a miles de profesionales, algunas empresas están tomando medidas para hacer que la conciliación sea una realidad. Una de ellas es Banco Santander, que tiene entre sus compromisos ser una de las diez mejores empresas para trabajar.
La entidad está trabajando en el concepto de "Flexiworking" para todos sus empleados. Esta política corporativa incluye una serie de medidas a las que puede acogerse cada empleado en función de sus necesidades personales y laborales. Entre ellas está la organización laboral diaria, con horarios flexibles de entrada y salida o recomendaciones para el uso del correo y de las reuniones. También se incluyen iniciativas relacionadas con el lugar del trabajo, con el fomento del teletrabajo, ya sea a tiempo completo o en días concretos.
No son las únicas medidas: Banco Santander también está desarrollando nuevos espacios de trabajo y herramientas para facilitar el trabajo de equipos en remoto, así como instrumentos que favorezcan una gestión racional del tiempo laboral, facilitando el derecho a la desconexión digital, tan difícil de cumplir hoy en día por el teléfono móvil.
Las medidas que están en desarrollo por el momento parecen funcionar: el 82% de los empleados dijo que su superior les ayudaba a alcanzar un equilibrio entre la vida personal y la profesional, y el 84% declaró que su responsable directo facilita medidas de flexibilidad en el equipo de trabajo, según la encuesta global de compromiso 2018.
Descubre con nosotros más historias que impulsan el futuro.