Nadia Calviño insiste en negar la crisis. "España está capeando mucho mejor la desaceleración que otras economías comparables". Lo dijo el pasado 28 de octubre, en el XXII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, y lo ha vuelto a repetir esta semana, a escasos días de las Elecciones Generales que decidirán el rumbo político de nuestro país.
Nada más conocerse los datos de paro del pasado mes de octubre, los peores desde 2012, Calviño volvió a insistir en que la economía española está aguantando mejor la situación de enfriamiento económico que empiezan a atravesar otros países europeos. Sin embargo, basta con repasar lo que está pasando en nuestro entorno para ver que la realidad es otra muy distinta.
El paro en España se situó en septiembre en el 14,1%. Por comparación, solo un país europeo se sitúa por encima de dicha tasa: Grecia, con un 16,7%. Hace un cuatrimestre, el país heleno registraba una tasa de paro del 16,9%, mientras que España estaba en el 14%. Por lo tanto, el paro ha crecido en España durante el último cuatrimestre, mientras que en la república helena se ha producido una caída que coincide con la salida del gobierno del neocomunista Alexis Tsipras.
Salvo Grecia, todos los demás miembros de la UE-28 tienen un nivel de paro mayor que España. Italia y Francia, que no atraviesan su mejor momento, registran un paro del 9,7% y el 8,2%, respectivamente. La evolución del último año ha sido favorable tanto en el caso galo como en el transalpino, puesto que en octubre de 2018 registraban niveles del 11,2% y el 9%.
Más sangrante aún es la comparativa con nuestros vecinos portugueses. El paro en el país luso es del 6,6%, muy por debajo del 14,1% registrado en España. Pero la brecha es aún mayor si nos fijamos en Bélgica, Dinamarca, Irlanda o Austria, donde los niveles de desempleo son del 5,7%, 5,3%, 5,2% y 4,3%, respectivamente.
En Reino Unido, la tasa de paro ha caído al 3,9% durante el último trimestre. Este porcentaje supone el nivel más bajo de desempleo desde mediados de los años 70. Aún menor es el desempleo observado en Países Bajos (3,5%) y Alemania (3%). En todos estos casos se considera que cabe hablar de "pleno empleo".
Las palabras de Calviño tampoco se sostienen si se estudia la evolución de la tasa de paro registrada durante el último año. España ha reducido dicho indicador 0,5 puntos, el mismo porcentaje observado en la Eurozona y la Unión Europea. No solo tenemos más paro, sino que nuestro mercado laboral tiene un comportamiento mediocre.
Por encima del promedio aparecen Croacia, Grecia, Italia, Estonia, Bulgaria, Francia o Letonia. Además, el dato de España es idéntico al de Eslovaquia o Austria y se sitúa apenas una décima por delante de la caída observada en Chipre, Finlandia, Eslovenia y Rumanía.