Más de 600 trabajadores de Ence y empresas auxiliares se manifestaron este jueves en Madrid en defensa de la fábrica que la compañía posee en Pontevedra ante la amenaza de cierre. La movilización comenzó con una concentración frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz para dirigirse, posteriormente, al Congreso de los Diputados. En la movilización también participaron más de 300 camiones y vehículos procedentes de Galicia, Asturias y Castilla-La Mancha.
La biofábrica de Ence Energía y Celulosa en Pontevedra se encuentra en una delicada situación desde que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se desmarcara el pasado mes de marzo de la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy, que amplió la concesión de los terrenos hasta 2073, y se allanara en el procedimiento interpuesto por el Ayuntamiento de Pontevedra, la Asociación por la Defensa de la Ría de Pontevedra y Greenpeace España contra la prórroga, un procedimiento que actualmente está en la Audiencia Nacional.
De esta manera, la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar da su apoyo a unas demandas que tienen como objetivo que se declare la nulidad de la prórroga de la concesión de los terrenos en los que se asienta la fábrica.
Según la propia compañía, "Ence Pontevedra es una biofábrica con un excelente comportamiento medioambiental, cuya paralización significaría la pérdida de 5.100 empleos y tendría un dramático impacto tanto en la economía de Pontevedra como en el sector forestal e industrial gallego y del norte de España".
Su cierre se uniría al de otras industrias del noroeste de España, como Alcoa, As Pontes, Ferroatlántica, Meirama o Vesuvius, ahondando en un grave problema industrial, si bien, tal y como sostiene la compañía, "en el caso de Ence Pontevedra se trata de una planta con beneficios y que cumple todas las exigencias medioambientales de la normativa española y europea".
Durante la concentración, Ana Cedeira, presidenta del Comité de Empresa de oficinas de Ence-Pontevedra, descartaba un posible traslado de la planta ya que, asegura, "esta biofábrica necesita una serie de condiciones técnicas que solo se dan en su ubicación actual y que no existen en otra parte de Galicia".
Según Cedeira, "están jugando con nuestro trabajo y queremos poner de manifiesto que en este caso han creado un problema donde no lo había". En palabras de la portavoz del Comité de Empresa, "la biofábrica de Pontevedra crea puestos de trabajo de calidad"; sin embargo, se está poniendo en riesgo su permanencia por lo que, según manifestó Cedeira, son "una sarta de mentiras sin base ninguna".