Endesa registró un beneficio neto de 176 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un descenso del 85% con respecto a las ganancias de 1.193 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior, tras realizar un deterioro contable en el valor de sus centrales de carbón por 1.398 millones de euros, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De esta manera, este deterioro contable del valor de estos activos producto de la decisión de la energética de promover la discontinuidad de la actividad de sus centrales de carbón tiene un impacto en su resultado neto de 1.052 millones de euros.
No obstante, Endesa señaló que este deterioro contable no tiene impacto en su beneficio neto ordinario, que ascendió a 1.228 millones de euros hasta septiembre, un 3% más, ni en la retribución a los accionistas a través del dividendo.
La política de dividendos de la compañía para los ejercicios 2018-2020 establece que el dividendo ordinario por acción que se acuerde repartir con cargo a esos ejercicios será igual al 100% del beneficio ordinario neto atribuido a la sociedad dominante en las cuentas anuales consolidadas del grupo encabezado por la misma. Por ello, este deterioro por el valor de los activos de carbón no tendrá impacto en el dividendo con cargo a los resultados de 2019.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Endesa a cierre de septiembre se situó en los 2.898 millones de euros, con un crecimiento del 4% gracias a la buena evolución del negocio liberalizado, que incrementó (+18%) su Ebitda hasta los 1.160 millones de euros, a la estabilidad del negocio regulado y al esfuerzo de contención de los costes fijos.
Los ingresos de la eléctrica en el periodo de enero a septiembre alcanzaron los 14.805 millones de euros, lo que supone un descenso del 4% respecto a los obtenidos en los nueve primeros meses de 2018.
A finales del pasado mes de septiembre, la eléctrica decidió acelerar el cierre de sus centrales de carbón de As Pontes (A Coruña) y Litoral (Almería), las dos únicas del grupo salvadas de la obligación de clausurar a mediados de 2020, empujada por las condiciones de mercado, que han llevado a que estas plantas no resulten competitivas ante el incremento en el precio de los derechos de CO2 y un abaratamiento en el precio del gas, siendo desplazadas del mix energético.
Entonces, el grupo estimó que el importe máximo del deterioro a registrar por el cierre de las plantas ascendería a unos 1.300 millones de euros, cifra ligeramente inferior a los 1.398 millones de euros anunciados.
En este proceso de aceleración del parque de generación eléctrica en España, la compañía ha disparado sus inversiones brutas (+73%) en los nueve primeros meses del año hasta los 1.502 millones de euros para el desarrollo de los 879 megavatios (MW) de nueva potencia en energías renovables que se adjudicó en las subastas organizadas por el Gobierno en 2017.
A este respecto, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, destacó que las inversiones en energías renovables y en digitalización que la empresa está afrontando "son elemento clave para continuar ofreciendo buenos resultados en un mercado cada vez más complejo".
Eleva su cartera de nuevos proyectos en renovables
Así, indicó que el 50% de todas las inversiones y el 80% de toda la inversión de desarrollo hasta septiembre fue para proyectos renovables, y subrayó la intención del grupo de seguir en la senda de "liderar la transición energética en España", con una cartera de nuevos proyectos renovables que asciende a unos 12.000 MW en estos momentos, de los que 4.600 MW ya tienen adjudicados puntos de conexión.
A pesar de estas condiciones adversas, con una significativa caída en la demanda de energía eléctrica durante los nueve primeros meses de 2019 (-3% en términos ajustados) como consecuencia de las altas temperaturas del periodo y del impacto de la ralentización de la economía sobre el consumo energético de las grandes empresas, Endesa destacó que los resultados hasta septiembre permiten anticipar la consecución de sus objetivos para el ejercicio 2019.
Por su parte, el 'cash flow' operativo de Endesa fue de 1.810 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, un 59% más elevado que el del mismo periodo de 2018, debido, principalmente, al incremento del Ebitda y a la mejora del capital circulante (+526 millones de euros).
La deuda financiera neta aumentó en 1.455 millones de euros con respecto a la registrada el 31 de diciembre de 2018, situándose en los 7.225 millones de euros, como consecuencia, principalmente, del impacto de la entrada en vigor de la NIIF 16, que ha supuesto registrar un incremento de 271 millones de euros en la deuda neta a cierre del año pasado; las inversiones realizadas para el desarrollo de nuevos parques de generación renovable, y el pago del dividendo con cargo a los resultados de 2018, por importe de 1.511 millones de euros.
Así, la ratio de deuda neta sobre Ebitda del grupo se sitúa en 1,9 veces, lo que Endesa estima que le da "un amplio margen para afrontar el fuerte proceso de inversión en energías renovables y digitalización que ha decidido llevar a cabo para cumplir su plan estratégico y los objetivos de la transición energética".
La producción cae un 18%
En lo que respecta a la producción eléctrica peninsular de la compañía, cayó un 18,2% como consecuencia de los descensos en las producciones hidráulica y con carbón, que registraron descensos del 43,2% y 65,5% respectivamente.
Mientras, las tecnologías libres de emisiones de CO2 (hidroeléctrica, eólica, solar y nuclear) representaron el 58,2% del mix de generación de la empresa hasta el final de septiembre, superando así el 50,5% alcanzado en el mismo periodo de 2018.
En el conjunto del ejercicio, Endesa alcanzó unas cuotas de mercado del 18,8% en generación peninsular, del 44,4% en distribución y del 32,8% en ventas de electricidad a clientes del mercado liberalizado, lo que le confirma en conjunto como la empresa líder del sector eléctrico en España.
El número de clientes eléctricos en el mercado liberalizado ascendía de 5.825.091 a 30 de septiembre, con un aumento del 1,7% con respecto del número de clientes existentes a 31 de diciembre de 2018. Endesa ha alcanzado una cuota de mercado del 15,6% en ventas de gas a clientes del mercado liberalizado en los nueve primeros meses del año.
Dividendo
En lo que respecta a la retribución al accionista, la junta general de accionistas de la compañía celebrada el pasado 12 de abril aprobó la distribución de un dividendo total por un importe bruto de 1,427 euros por acción con cargo al resultado del ejercicio 2018, lo que supone una cifra total de 1.511 millones de euros.
Teniendo en consideración el dividendo a cuenta de 0,7 euros brutos por acción abonado el pasado 2 de enero, que supuso un importe total de 741 millones de euros, el dividendo complementario con cargo al resultado del ejercicio 2018 es igual a 0,727 euros brutos por acción, es decir, 770 millones de euros, y fue abonado el pasado 2 de julio.