Ya no hay excusas. El Tribunal Supremo ha confirmado que la empresa en la que es directiva Paula Cháves, hija del expresidente andaluz Manuel Chaves, recibió un trato de favor por parte de la la Junta de Andalucía durante el gobierno de su padre y el de la expresidenta socialista Susana Díaz.
La sentencia del TS anula los derechos mineros concedidos a la compañía de explotación minera Minas de Aguas Teñidas SA en Huelva. La Junta de Andalucía socialista habría hecho un traje a medida, es decir, un concurso público favorable a la empresa en la que trabajaba (y sigue haciéndolo) la hija del expolítico Manuel Chaves.
La trampa consistió en una práctica habitual e histórica en la corrupción del PSOE en Andalucía. Se convocaron los requisitos para la adjudicación y cuando se presentaron todas las ofertas de las entidades adjudicatarias, el Gobierno decidió a posteriori cambiar las exigencias por otras nuevas, según ha informado el diario El Mundo.
Así el TS ha considerado ilegal el concurso público ya que no se pueden crear criterios después de que se hayan señalado las bases de presentación. Se trata de una forma de privilegiar descaradamente y sin ocultarse llevada a cabo por el Gobierno de Susana Díaz en 2014 a través de la Consejería de Hacienda con María Jesús Montero al frente, la actual ministra de Hacienda en funciones.
Papá Chaves y una millonaria subvención
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ya había ordenado el pasado año 2018 que se eliminara el resultado de aquel concurso y que las empresas fueran de nuevo valoradas. Solicitó que se jugara limpio.
Pero las trampas venían de lejos. Minas de Aguas Teñidas SA resurgió de las cenizas en 2007, justo en el momento en el que es fichada Paula Chaves Iborra. Casualidad. A partir de ese instante, todo fue de perlas para la compañía de explotación de minas onubenses. El Gobierno andaluz se iba a volcar de lleno en el ascenso de la empresa en la que empezó a trabajar como directiva la hija de Chaves. Y lo hizo tanto que recibió una millonada publicada en el BOE en 2009. Un regalito del padre, como la publicó Libertad Digital.
El TSJA instó a que MATSA devolviera la subvención a fondo perdido concedida en 2009 por su propio padre, Manuel Cháves de 10,1 millones de euros. El expresidente no se cortó ni un pelo en firmar el documento pese a la denuncia del PP en el que recordaban que estaba prevaricando e incumpliendo la Ley de Incompatibilidades de Altos Cargos de la Junta.
Pese al escándalo que desató el hecho de que Paula Chaves Iborra, apoderada de la empresa minera, recibiera diez millones de euros, el PSOE no se inhibió. La hija del exmandatario recibió la inyección de dinero público con la aprobación de papá y aquí paz y después gloria.
El Psoe se negó a jugar limpió
La historia sigue. Manuel Chaves se fue de rositas con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Su sucesor, el socialista José Antonio Griñán, rechazó a abrir expediente sancionador contra su amigo Chaves, tal y como le indicaba el TSJA. Fue de este modo como la entidad Minas de Aguas Teñidas prosiguió con su actividad de forma impune.
Susana Díaz siguió la misma dinámica trazada por los gobiernos anteriores. De la mano de la exconsejera de Hacienda andaluza María Jesús Montero, otorgó privilegios y concesiones de forma arbitraria a la hija del expresidente de la Junta del PSOE. Desde 2007 hasta 2017, se da carta blanca a permisos, licitaciones a la empresa condenada por el Tribunal Supremo.
De momento, MATSA ha evitado pronunciarse. Tampoco lo ha hecho Paula Chaves quien sigue figurando como una de las directivas de la empresa minera. Ante casos tan flagrantes de nepotismo, Juan Bravo, actual consejero de Hacienda del gobierno PP-Cs de la Junta de Andalucía espera que "esto no vuelva a repetirse nunca más".