El Gobierno se ha lanzado en bloque a repetir, una y otra vez, que la Comunidad de Madrid no puede tener los impuestos más bajos que el resto, que quieren homogeneizarlos al alza y que la competencia fiscal es mala porque deteriora los servicios públicos.
Y cuando se le sacan a relucir los buenos datos de la Comunidad de Madrid, entonces, Pedro Sánchez dice que se debe al efecto capitalidad, es decir, al hecho de que en Madrid se encuentre la sede de muchas empresas, que llevaría a Madrid a recaudar más, a generar más actividad económica y a ir mejor.
Pues bien, no es cierta la cantinela que repite la izquierda, ni siquiera es nueva, pues ya la repetía en la Asamblea de Madrid hace años. Este mantra viene a decir que la Comunidad de Madrid crece más que España y tiene una mayor fortaleza económica desde que Felipe II le otorgó la capitalidad de España. Nada de eso. Los datos demuestran que no siempre ha sido así. Si nos remontamos a algunos años antes del Estado de las Autonomías encontramos que la Comunidad de Madrid no era de las regiones más destacadas.
Así, en 1976, la Comunidad de Madrid tenía 2 décimas más de paro que España y 1,2 puntos más que Cataluña.
Del mismo modo, en 1977, todavía era peor, ya que la región madrileña tenía una tasa de paro 2,29 puntos superior a Cataluña y 1,5 puntos mayor que España.
Al llegar al Estado de las Autonomías, la tónica siguió igual durante un buen número de años: la Comunidad de Madrid iba siempre por detrás de la otra región con la que, por tamaño económico, se podía comparar, que era Cataluña. Y en muchas ocasiones también iba por detrás del conjunto nacional.
De hecho, en el período en el que los socialistas gobernaron en la Comunidad de Madrid, la región no era ni sombra de lo que hoy es. Así, solía crecer por detrás del conjunto de España y de Cataluña:
- En 1984, Madrid crecía 4 décimas menos que España y un punto menos que Cataluña.
- En 1985, Madrid crecía 2 décimas menos que España.
- En 1987, Madrid crecía 1 décima menos que España y 1 décima menos que Cataluña.
- En 1988, Madrid crecía 8 décimas menos que España y 1,8 puntos menos que Cataluña.
- En 1989, Madrid crecía ligeramente menos que España y casi 8 décimas menos que Cataluña.
- En 1990, Madrid crecía 9 décimas menos que España y casi 3 puntos menos que Cataluña.
- En 1992, Madrid se adelanta a la recesión de 1993 en toda España, y decrece, de manera que se sitúa 8 décimas por debajo de España y 1,5 puntos por debajo de Cataluña.
- En 1993, aunque Madrid cae menos que España, cae una décima más que Cataluña.
- En 1994, aunque Madrid crece una décima más que España, crece 6 décimas menos que Cataluña.
- En 1995, Madrid crece 2,4 décimas menos que España.
En todos y cada uno de esos años, gobernaba el PSOE en la Comunidad de Madrid. Por tanto, de los doce años en los que los socialistas gobernaron en Madrid, en diez de ellos, es decir, en el 83,3% de los años de su mandato, la Comunidad de Madrid creció menos que Cataluña y, en muchas ocasiones, que el conjunto de España.
¿Y qué sucede si nos fijamos en los datos de empleo? Lo mismo:
- En 1983, con el PSOE en el Gobierno en la región, la Comunidad de Madrid tenía una tasa de paro ligeramente mayor que España.
- En 1995, cuando finalizaba el Gobierno del PSOE, la Comunidad de Madrid tenía una tasa de paro 1,32 puntos superior a la de Cataluña.
¿Es que el efecto capitalidad no se daba entonces? ¿O realmente es que ese efecto capitalidad al que se refiere Sánchez no tiene la importancia que los socialistas ahora quieren darle? ¿No será que sí que influyen las políticas que se apliquen?
En 2003, llega Esperanza Aguirre al Gobierno de la Comunidad de Madrid, e implanta una importante bajada de impuestos, desde el IRPF a Sucesiones y Donaciones, pasando por Transmisiones y AJD. Todos ellos hacen que la Comunidad de Madrid tenga los impuestos más bajos de España, senda por la que han continuado todos sus sucesores en la Real Casa de Correos.
Pues bien, desde los años de Gobierno regional de Esperanza Aguirre hasta ahora, la Comunidad de Madrid ha crecido mucho más, en la media del período, que Cataluña y que el conjunto de España.
Por tanto, no es efecto capitalidad, sino efecto riqueza, gracias a las rebajas de impuestos que aplica la Comunidad de Madrid. De hecho, cuando mejor le fue a Cataluña en crecimiento económico en este último período se circunscribe al momento en que Artur Mas quiso imitar a Madrid bajando el Impuesto de Sucesiones, pero que tuvo que reponer por la presión de sus socios.
Y no hay dumping fiscal alguno, ya que el resto de regiones puede hacer lo mismo que Madrid: bajar impuestos. Lo que sucede es que es fácil escudarse en la bajada de impuestos de Madrid para no tener que rendir cuentas frente a los ciudadanos los gobernantes que incrementan el gasto sin eficiencia y suben, por ello, impuestos.
La competencia fiscal es buena, genera prosperidad. De hecho, si hubiese más regiones que bajasen los impuestos como Madrid, mejor le iría al conjunto de España y mejores servicios esenciales tendrían todos los españoles. Ahí están los datos.