La Comunidad de Madrid y Cataluña siguen protagonizando la actualidad económica por motivos diametralmente opuestos. Mientras que la región gobernada por Isabel Díaz Ayuso despunta en buena parte de los indicadores económicos de referencia, la autonomía gestionada por Quim Torra aparece a la cola en distintas mediciones referidas a la evolución de su producción.
El último ejemplo de esta tendencia es la evolución del saldo de los cambios de domicilio social aprobados por las sociedades mercantiles españolas. De enero a septiembre de 2019, los datos del registro que ha estudiado Informa D&B apuntan que, en términos netos 379 empresas hicieron las maletas para fijar su sede en Madrid.
También se produjeron aumentos en Comunidad Valenciana, Galicia o Castilla-La Mancha, pero las cifras de llegadas empresariales fueron marcadamente menores (apenas 38, 35 y 20, respectivamente). Lo mismo sucede con las cifras de Extremadura, País Vasco, Aragón, La Rioja o Baleares, que captaron 18, 13, 7, 3 y 3 empresas cada una.
En terreno negativo figuran los datos de Canarias (salen cuatro sociedades), Navarra (pierde siete mercantiles), Cantabria (se trasladan ocho empresas) o Asturias (con un saldo neto negativo de once salidas). Más abultada es la "fuga" que experimentan Murcia (53 salidas), Castilla y León (pierde 104 mercantiles) o Andalucía (sufre 136 traslados).
Pero la palma se la lleva Cataluña, que se coloca a la cola del ranking y sigue sufriendo una lenta sangría de traslados empresariales. Para ser precisos, la región mediterránea experimentó 210 salidas netas de mercantiles en los nueve primeros meses de 2019, confirmando el miedo imperante en el sector privado ante el auge del independentismo.
¿A dónde se van las empresas que dejan Cataluña?
Si estudiamos la evolución en los tres primeros trimestres del año, encontramos que Madrid recibió el 44% de las empresas catalanas que decidieron hacer las maletas y trasladar su domicilio social a otras comunidades autónomas. El podio lo completan Comunidad Valenciana y Andalucía, que reciben al 16% y al 9% de estas sociedades.
Si solamente nos centramos en la salida de empresas, vemos que los movimientos de Cataluña a Madrid han supuesto 293 traslados de sede entre enero y septiembre. La facturación de las empresas que han optado por dicho cambio suman unas ventas valoradas en 696 millones de euros.
Si se consideran también los movimientos a otras regiones, vemos que el "éxodo" se ha llevado otros 900 millones de facturación en lo que va de 2019.