La intersindical del metal de Valencia (STM Intersindical) informó ayer de que Ford Motor Company trasladó este mismo jueves a los empleados de su fábrica de Almussafes que se llevarán la producción de motoros Ecoboost 2.0 y 2.3 que actualmente fabrica la planta valenciana a Norteamérica. Los motivos esgrimidos pasan por "ahorran en transporte" y acercar la producción de motores que se montan en su mayoría en EEUU a las plantas de ensamblaje. Pero también por "las incertidumbres en las políticas arancelarias, además de los cambios tecnológicos en las motorizaciones para vehículos de corte eléctrico".
Así, la incertidumbre generada en el sector del automóvil respecto al futuro de los motores de combustión golpea con fuerza a la industria, que en España representa un 10% del PIB y un 19% del total de las exportaciones. Un sector que genera 300 empleos directos y 2 millones de puestos de trabajo ligados al sector.
Pero así es. Nadie lo esperaba, pero ayer Ford informó a sus empleados de que trasladaría la producción de motores de Valencia a Norteamérica a partir de 2022. Más del 90% de estos motores Ecoboost 2.0 y 2.3 que se fabrican en Almussafes se exporta a Norteamérica para ser instalados allí en vehículos, ha informado la compañía en un comunicado.
En cualquier caso, Ford ha querido también enviar un mensaje de tranquilidad asegurando que las proyecciones de volumen de motores fabricados en la actualidad en Valencia continúan siendo "fuertes" y la producción continuará "al menos hasta 2024", y ha manifestado que buscará "potenciales oportunidades de producción" para esta planta a través de una revisión continua de su cartera de productos.
Los sindicatos piden garantías de producción
La reacción de los sindicatos no se ha hecho esperar y dan por "sentenciada" la planta de Almussafes, donde trabajan actualmente 980 personas. El responsable de UGT (sindicato mayoritario) en Ford Almussafes, Carlos Faubel, ha manifestado que se tendrá que ver si existe alguna opción de viabilidad para la planta de motores una vez que la compañía ha decidido trasladar la producción como parte de "políticas de repliegue a Estados Unidos".
En el sindicato piden esperar a ver la evolución de la transformación del sector del automóvil y de la propia Ford, que se está quedando aislada como marca única en un entorno de alianzas de las marcas. Es más, creen que desde la planta de Valencia van a seguir haciendo "todo lo posible" por ser "una fábrica puntera" dentro de la reconversión del sector hacia el vehículo eléctrico.
Pese a las explicaciones de la fábrica y la realidad incontestable de la incertidumbre en un sector fundamental para la economía española, Para el STM-Intersindical, el traslado del motor es una decisión "inexplicable e injustificable" y "un varapalo" para la planta de motores. Por ello pide a la dirección que esté "a la altura de la plantilla" y "se ponga las pilas" para buscar alternativas que garanticen producción y empleo para Almussafes.
Según CCOO, nadie se esperaba esta noticia, al contrario, se han estado inyectando inversiones en la planta de motores y la Generalidad valenciana dio una subvención para motores entre finales de 2018 y principios de este año.