Viven amenazados de muerte pero no tienen miedo. Son los universitarios que han plantado cara a los CDR y a sus barricadas en las aulas. Es la otra mitad, la que padece la represión y el terror en las clases. Pero se han hartado y se han organizado.
La recién nacida asociación Se ha Acabado (Jóvenes en Defensa del Constitucionalismo) cuenta ya con más de 1.000 miembros, todos ellos han perdido el miedo a los violentos. Están dispuestos a desmantelar el entramado universitario conformado por sindicatos estudiantiles y asociaciones independentistas con la connivencia de rectores y profesorado.
"Estamos muy hartos. A nosotros no nos escucha nadie, ni el Gobierno de Torra ni el de España. Queremos visibilizarnos porque nos están quitando oportunidades de futuro", cuenta Josep Lago, portavoz de la joven plataforma universitaria, a este periódico.
El estudiante se acaba de licenciar en Derecho y ADE y está empezando el máster de Abogacía. Está acostumbrado, tanto él como sus amigos, a que le digan día sí y día también lindezas del tipo "te vamos a dar una paliza", o "a la salida te esperamos". Nada que ver con el ambiente universitario natural en el que se debería desenvolver un chico de 24 años. Pero ahí están él y sus compañeros, intentando concentrarse en el temario y ansiando la libertad que otros tienen.
Los negocios de los CDR universitarios
Aunque lo tienen difícil. Su plataforma Se ha Acabado no recibe subvenciones. Muy al contrario que los sindicatos estudiantiles o las Casas de Jóvenes anticapitalistas y separatistas (criaderos de los CDR), que han sido y siguen siendo regados con dinero de todos los contribuyentes de España. "No recibimos dinero de la Generalidad ni del Estado, tampoco de ningún partido político. Además, no lo queremos. Nos financiamos a través del crowdfunding. Y no paramos de crecer. Queremos producir un documental que se llama Universidades secuestradas por el separatismo", explica el estudiante.
En menos de 24 horas ya han conseguido más de 3.000 euros a través de la plataforma GoFundMe. Josep confirma a este diario que van a sacar a la luz las negociaciones, chantajes y prebendas que existen entre los rectores y los sindicatos estudiantiles compuestos por CDR.
"Los rectores negocian con los violentos y encapuchados. Les conceden privilegios. Por ejemplo, les quitan exámenes y los liberan para que puedan faltar a clase y que sigan sembrando el caos en Barcelona. Es por eso que tienen tanto tiempo libre. Los profesores ofrecen horas ilimitadas sin acudir a clase a cambio de que sigan con las revueltas callejeras. Es vergonzoso", lamenta el joven portavoz constitucionalista.
Con el beneplácito de la Generalidad
Lago pone de relieve la estructura empresarial al servicio del procés que hay constituida en las universidades catalanas. "El Sindicato de Estudiantes por los Países Catalanes (SEPC) está sufragado por la CUP. Son muy activos. La huelga que han convocado junto al Sindicato de Arran no es otra cosa que conseguir la evaluación única para no tener que ir a clase. El rectorado que es un engranaje de la Generalidad y les viene fenomenal que los universitarios independentistas no tengan que estudiar y puedan tener tiempo libre para seguir con el show", asegura.
Josep continúa: "Las Universidades de Filosofía y Ciencias Políticas suelen ser el motor principal de la maquinaria separatista. Las facultades de Derecho, Economía o Empresariales suelen ser más tranquilas. Los sindicatos estudiantiles funcionan como empresas, trabajan por y para formar trabajadores del separatismo. Es una organización abismal. Son capaces de que alumnos y rectores se alineen con las tesis del independentismo en un minuto. El tejido asociativo es monumental y tienen un presupuesto que les permite seguir formando a CDR supremacistas, xenófobos y antiespañoles, e insisto, todo con el beneplácito de la Generalidad".
Y añade refiriéndose a los radicales para que quede claro: "Son ultras y egoístas. No buscan la igualdad ni muchos menos. Los CDR en su mayoría son universitarios. Son los mismos que están montando barricadas en Via Laietana destrozando y quemando la ciudad".
Valentía contra el totalitarismo
El Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes del que habla Josep tiene presencia no en todas las universidades catalanas. Asimismo, se ha extendido en Valencia y Baleares y sus tentáculos llegan a más de 100 institutos de estas comunidades. Su ideario es de izquierda radical, no es el único organismo independentista pero sí el más activo. Llevan más de 25 años evangelizando en el odio a España a miles de alumnos con la aprobación de los gobiernos autonómicos y estatales de turno.
Pese a que el monstruo está más que fortalecido, a los estudiantes constitucionalistas les sobra valentía. "Cueste lo que cueste hay que estar ahí. Agresiones hay a diario en Cataluña, no todas son físicas pero existe violencia de todo tipo. Gracias a la asociación nos estamos haciendo más fuertes", declara.
Josep finaliza la entrevista con contundencia. "Ellos son unos cobardes, montan barricadas encapuchados porque no tienen la valentía de afrontar las consecuencias del delito que están cometiendo. Nuestro futuro profesional está aquí, somos de aquí y no le vamos a dar el placer de irnos de Cataluña. Aquí nos vamos a quedar luchando por la libertad que se nos ha negado", concluye.