El 78% de los licenciados en alguna titulación asociada a ingeniería y arquitectura presentan una inserción laboral superior a la media, mientras que las ciencias sociales y las humanidades tiene una inserción laboral inferior a la media, según la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
Estas son algunas de las conclusiones del indicador sintético de inserción laboral elaborado por la Fundación BBVA e Ivie, que combina la tasa de afiliación a la Seguridad Social, la proporción de afiliados empleados en puestos que requieren formación universitaria y la base de cotización a la Seguridad Social con los datos del informe sobre inserción laboral elaborado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Así, el índice de las disciplinas con mejor inserción triplica al de las situadas en la cola. El ranking lo encabezan las ciencias de la salud (Medicina, Enfermería y Óptica), con un 72% de inserción laboral por encima de la media, las ingenierías (78%) (Aeronáuticas y Telecomunicación, entre otras) y Matemáticas y Educación Primaria, que aparecen en posiciones avanzadas.
En el otro lado de la balanza se sitúan titulaciones de las ramas de ciencias sociales y humanidades (Geografía, Relaciones Laborales y Recursos Humanos, Comercio, Bellas Artes, Comunicación y Turismo, entre otras), cuyos índices son mayoritariamente inferiores a la media en un 80%.
"La inserción laboral de los titulados depende de sus tasas de ocupación, de si los puestos de trabajo conseguidos se ajustan a la formación recibida y de los salarios que obtienen", explican. Sobre las tasas de afiliación a la Seguridad Social varían entre el 92,1% de Medicina y el 51% de Bellas Artes, mientras que el desempeño de ocupaciones propias de universitarios oscila del 99,7% de Medicina al 14% de Turismo. Sobre las bases de cotización, llama la atención que las de los médicos superan en promedio los 34.000 euros y no alcanzan los 16.000 en los titulados en Conservación y Restauración de Patrimonio.
"Serio desajuste"
El indicador muestra que las posibilidades de inserción laboral de las distintas titulaciones no tienen relación alguna con el volumen de egresados, lo que apunta a un "serio desajuste" entre la oferta formativa y la empleabilidad, que en cambio, no es uniforme.
Por género, el 60% de los universitarios son mujeres, con una participación proporcionalmente mayor en los campos relacionados con la salud, la educación, las lenguas y las materias sociales. Por el contrario, son minoritarias en todas las ingenierías. En Educación Infantil suponen el 95% de los egresados (casi 10.000).
STEM y envejecimiento de la población
"Los campos de estudio con mejores resultados de inserción laboral se ajustan a las necesidades de la sociedad, cuya evolución está vinculada a cambios profundos que se están produciendo, como por ejemplo los procesos de digitalización y automatización de actividades, que aumenta la demanda de trabajadores cualificados, especialmente los formados en las materias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). También influyen el proceso de envejecimiento de la población, que incrementa las necesidades de empleos relacionados con la salud; la extensión de la educación hacia edades tempranas y hacia la formación permanente, que implica demanda de formadores; y el incremento de los servicios relacionados con la atención personal, que resultan difícilmente automatizables", explica el informe
El informe aconseja que las universidades y las administraciones tengan en cuenta la diversidad de resultados al planificar la oferta de estudios para orientar la oferta de titulaciones hacia los campos más demandados.
Además, recomienda "hacer esfuerzos" para que la información sobre las oportunidades laborales de cada campo de estudio llegue a las familias, los estudiantes y los orientadores para que conozcan y la tengan en consideración al elegir una titulación.