La cercanía de las Elecciones Generales parece haber animado al Gobierno de España a guardar silencio sobre el rumbo de la economía. Si durante el último año fueron habituales los comentarios del Ejecutivo sobre el buen desempeño que, en su opinión, seguían la producción y el empleo, todo parece haber cambiado después del verano. Y es que, ante el aluvión de indicadores que se tiñen de rojo, el Gobierno ha optado por hablar de otros temas y dejar en un segundo plano la economía.
La actitud de Sánchez y su gabinete contrasta con el creciente miedo de los españoles a una crisis económica. Si empleamos el servicio Google Trends podemos ver que la popularidad de las búsquedas que contienen la palabra "crisis" se ha disparado desde finales de verano, pasando de 50 sobre 100 a comienzos de agosto a una horquilla de entre 75 y 100 puntos durante el mes de octubre.
Popularidad de las búsquedas sobre la palabra "crisis" en Google (de 0 a 100), agosto-octubre 2019
Más intermitente es la evolución que siguen otros términos más técnicos, como "recesión" o "desaceleración". Sin embargo, los datos del último trimestre muestran que en ambos casos se han alcanzado índices de popularidad 100 en las búsquedas realizadas en Google, lo que confirma el creciente temor de los españoles de a pie a un cambio a peor en la economía.
El paro, principal preocupación según el CIS
No hay que olvidar, además, que el Barómetro de octubre publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas certificó también la honda preocupación de los españoles por la crisis. Para un 56,9% de los ciudadanos, el paro figura entre los tres principales problemas del país, mientras que otro 29,1% subraya lo mismo refiriéndose a los problemas de índole económica.
Algo similar refleja la evolución de los indicadores de clima económico que elabora el propio CIS. En septiembre de 2018, el de confianza del consumidor registraba 90,6 puntos, frente a los 80,7 que se anotaba un año después. En la pregunta sobre la situación actual de la economía, la nota media ha caído de 82,9 a 76,7 puntos entre septiembre de 2018 y el mismo mes de 2019. Para el mismo periodo, el índice de expectativas desciende de 98,2 a 84,7 puntos.
La incertidumbre también crece
El Banco de España mide también estas cuestiones con un Índice de Incertidumbre sobre Política Económica. Como vemos en el siguiente gráfico, las menciones en la prensa a palabras con connotaciones negativas para la producción ("crisis", "deuda, "déficit", "paro", "desaceleración"...) han experimentado una subida entre 2017 y 2019, al calor de diversos eventos políticos internacionales y domésticos (Brexit, pulso separatista en Cataluña...) que contribuyen a generar un mayor grado de alarma sobre el desempeño de la economía.