Doctor en Economía por la Universidad Católica de La Plata, el profesor Martín Krause es uno de los liberales más influyentes de Argentina, país que celebra sus elecciones presidenciales este domingo. El profesor de la Universidad de Buenos Aires ha visitado España para participar en la Universidad de Verano del Instituto Juan de Mariana. Durante su paso por El Escorial, Krause se reunió con Libre Mercado para hablar de la compleja situación política y económica que atraviesa Argentina.
¿Qué herencia deja Cristina Fernández de Kirchner al actual Gobierno?
Hay algo paradójico en la herencia económica que le deja Cristina Fernández de Kirchner a Mauricio Macri. Obviamente, fue una herencia muy negativa. Sin embargo, el país no explotó como en 1989, con la hiperinflación, o en 2001, cuando se declaró una quiebra soberana. Dicho esto, Mauricio Macri hereda un déficit fiscal de entre cinco y puntos del PIB, una economía sin capacidad de financiación, una inflación en el entorno del 40%… Es decir, una herencia negra.
Inicialmente, parecía que Macri tomaría las medidas adecuadas…
Y en parte lo hizo. En los primeros meses del Gobierno de Mauricio Macri se introducen medidas importantes. Se elimina el cepo cambiario, es decir, el control de cambios. También se resolvió el escenario de default en el que iba a entrar la deuda pública argentina si se mantenían los incumplimientos de los años de Kirchner. Por otro lado, hubo también un cambio a mejor en ámbitos que no son económicos, pero sí son importantes para la libertad: terminó la presión sobre el poder judicial, sobre la prensa independiente, etc.
¿Qué pasó, entonces?
El gran problema de la Era Macri es que en ningún momento procedió a ajustar el déficit público de forma comprometida. Hubo solo algunas medidas de estabilización y la mayoría consistieron en subidas de tasas y de impuestos. El gasto siguió por las nubes. Por otro lado, no hubo medidas monetarias suficientes para tumbar la inflación, que sigue siendo muy alta. Es cierto que durante la mitad de la legislatura no tenía fuerza suficiente en el poder legislativo para sacar adelante grandes reformas, pero tampoco parecía que ese fuese el camino elegido por Macri, que siempre habló de "gradualismo" y nunca se comprometió a una reforma más o menos certera de los asuntos urgentes que enfrenta la economía de mi país.
Estamos a las puertas de las elecciones. ¿Cómo ve el panorama económico a escasos días del "cara a cara" electoral entre Macri y Fernández?
El panorama económico parece ahora mismo muy sombrío, casi negro. Parece que Argentina puede volver a entrar en un escenario de quiebra soberana. Esa crisis aún se puede llegar a contener, el Gobierno de Macri está limitándose a hacer malabarismos para retrasar el colapso pero parece inevitable que Argentina enfrente una situación límite en 2020, por ejemplo con otro default (impago de la deuda soberana).
En las primarias, que no dejan de ser un aperitivo de la cita definitiva con las urnas, Fernández salió reforzado y Macri terminó derrotado. ¿Qué supondría un triunfo del peronismo?
La tradición cultural peronista es la que es, una escuela política capaz de promover al mismo tiempo una cosa y la contraria. Por ejemplo, Alberto Fernández habla de reducir el déficit y de aumentar todo tipo de gastos. Un sinsentido. Pero hay una diferencia clave en todo esto. Cuando Alberto Fernández estuvo en el Gobierno de Néstor Kirchner, entonces había cierto dinero en la caja. Esta vez, el país está arruinado. Y la mezcla de populismo y ruina económica puede tener un resultado nefasto.