Son muchas las empresas que se están preparando para el siguiente paso en la revolución de los envíos de paquetería. Sin embargo, el que ha dado un gran paso al frente es Google, concretamente su filial Wing, que nació como parte de la división de Google X y que ahora es una empresa dentro de Alphabet. La firma está realizando sus primeros envíos con drones en la pequeña localidad estadounidense de Walgreens (Virginia), donde ha adquirido un permiso para comenzar las pruebas.
Si bien es cierto que está en periodo de pruebas, y que aun no tiene la certeza de expandir los envíos por el resto del territorio americano, supone un interesante avance. La idea es testar cómo funcionan los drones de Wing, la usabilidad que tienen y cómo es la reacción de los usuarios. Una vez que cumplan con todos los requisitos de seguridad, Alphabet seguirá dando pasos y ampliando el número del territorio en el que opera.
El proyecto de Google forma parte de un estudio que está haciendo el departamento de transporte de los Estados Unidos. De hecho, Wing es la primera operadora de drones certificada como operadora aérea comercial por la FAA. Esto llega después de que la misma compañía esté realizando sus primeros envíos con drones en Australia, donde recibió con anterioridad los certificados necesarios.
Para este proyecto en territorio americano, Wing se ha aliado con otro gigante de la logística como FedEx para poder realizar las pruebas necesarias en Waldreens, una localidad de 20.000 habitantes. Los residentes en este municipio de Virginia podrán pedir una serie de productos disponibles para ser enviados con drones. El peso máximo es de 1,3 kilos, y el radio de acción es de 10 kilómetros. Lo más llamativo es que los drones no llegan a aterrizar, sino que bajan el paquete con un cable.
Desde 2014
Los inicios de Wing se remontan al año 2014, aunque desde entonces han pasado muchas cosas. Sin embargo, la compañía tiene ya una amplia experiencia gracias al Project Wing, un plan de acción que duró 18 meses y que realizó más de 3.000 envíos con éxito en Australia. Por eso, la Aviación Australiana terminó dando la aprobación a la compañía.