La sanidad madrileña tendrá operativos a finales de año hasta 18 equipos de última generación en la lucha contra el cáncer de los 23 contemplados para los hospitales de la región, adquisiciones que se llevan a cabo en virtud de la donación de 46,5 millones de la Fundación Amancio Ortega.
De hecho, ya están funcionando ocho de estos equipos y los otros 10 entrarán en funcionamiento en lo que queda de 2019, una vez que se completen las obras de instalación necesarias y las autorizaciones del Consejo de Seguridad Nuclear. Así, esa decena de equipos se ubican en el Gregorio Marañón, el Ramón y Cajal, el Hospital de La Paz, el Clínico San Carlos, el Hospital de Fuenlabrada y el Puerta del Hierro.
Concretamente, se trata en global de 13 aceleradores lineales de altas prestaciones y de prestaciones especiales, cinco equipos de diagnóstico por imagen (una resonancia magnética, un PET y tres TAC-4D) y cinco equipos de tratamiento (cuatro braquiterapias de alta tasa y un planificador de alta tasa de próstata con braquiterapia electrónica).
De los 13 aceleradores, uno de ellos es un "novedoso" sistema de radioterapia guiado por resonancia magnética de alto campo, el primero de España, que se instalará en La Paz cuyo coste es de 9 millones de euros. Y otro de los aceleradores, que se instalará en el Ramón y Cajal, dispone de un brazo robotizado para radiocirugía y radioterapia, adquirido por 4,1 millones de euros.
El último que se instalará a mediados de 2020 es precisamente el sistema de radioterapia guiado por resonancia magnética de alto campo, un "hito para la sanidad madrileña" en palabras del director general, al ser el primer equipo que llega a España con estas características.
Entre sus virtudes permite hacer una resonancia en "tiempo real" y aplica pautas de tratamiento que generan un menor impacto en los tejidos sanos del paciente. Aparte, Miranda de Larra ha detallado que la puesta en marcha de estos elementos implica un proceso puesto que son aparatos "muy pesados", que pueden alcanzar las tres toneladas y que requieren la adecuación de las estancias hospitalarias.
También se tiene que acondicionar las instalaciones al desplegar elementos aislantes pues son máquinas que emiten radiación. Por ello, se requiere una autorización del Consejo de Seguridad Nuclear y un periodo de prueba para testar los equipos.
Recientemente, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, comprobó el funcionamiento de este nuevo acelerador True Beam en el Hospital de Fuenlabrada, que tiene aplicación en prácticamente todo tipo de cánceres, aunque tiene un papel especialmente relevante en el abordaje de tumores de pulmón, mama, próstata, digestivos y de cabeza y cuello.
Con la incorporación del nuevo acelerador, el Servicio de Radioterapia Oncológica del Hospital de Fuenlabrada dispone de tres aceleradores en funcionamiento en horario de atención ininterrumpido de 8 a 22 horas, de lunes a viernes.
El número de pacientes tratados en el nuevo acelerador estará en torno a los 65-70 al día, variando dicho numero en función de la complejidad de la técnica de radioterapia externa empleada.