La unión ha hecho la fuerza en Portugalete. Los vecinos no han podido soportar el drama que estaba pasando Victoria, una anciana de 94 a la que le habían okupado la casa, y decidieron pasar a la acción. Cuando la mujer se fue a pasar unos días a casa de su hermana de 97 años, estos enemigos de la propiedad privada aprovecharon para romper el bombín de la puerta y asaltaron la vivienda en la que llevaba residiendo la friolera de 87 años.
Los okupas eran por lo menos diez, entre los que había menores. Cuando regresó Victoria, se negaron a irse. Ni siquiera la permitieron entrar para coger algo de ropa y hasta llegaron a tirar un gran número de pertenencias de la dueña por el patio.
Los vecinos, indignados ante la situación de impunidad de los delincuentes, organizaron una movilización frente a la casa de la afectada que reunió a centenares de personas. Los gritos de "¡fuera, fuera!" o "¡ladrones!" eran ensordecedores. La tensión era tal, que hasta los propios okupas tuvieron que demandar protección policial, como cuenta Diario Vasco.
La okupación duró cinco días, pero al final, los intrusos han decidido marcharse por la presión vecinal. El pasado viernes, la anciana recuperó su casa, aunque, según los familiares de Victoria, al volver a su vivienda se han percatado de que faltan la mayoría de sus pertenencias. Hasta se rumorea que los okupas podrían haberlas vendido en el mercadillo de este barrio vasco.