La ministra de Trabajo en funciones, Magdalena Valerio, calcula que se tendrán que utilizar unos 3.500 millones del fondo de reserva de la Seguridad Social para poder abonar la paga extra de Navidad a los más de nueve millones de pensionistas.
En una entrevista con EFE, la ministra asegura que a esta cuantía, que dejará la llamada "hucha de las pensiones" con apenas 1.500 millones de euros, se sumarán los 6.330 millones de euros que quedan del préstamo de 13.830 millones que concedió el Tesoro a la Seguridad Social.
"Este año van francamente bien las cotizaciones" con crecimientos interanuales de hasta el 8%, señala Valerio, que no descarta que, gracias a esa buena evolución, pueda tener que usarse "un poquito menos" del fondo de reserva.
La ministra también ha avanzado que la primera medida que tomaría de volver a estar al frente del Ministerio de Trabajo sería tramitar "la derogación de la ley de pensiones de 2013 de una vez por todas", y señala como prioritario un acuerdo, en el seno del Pacto de Toledo y el diálogo social, que garantice la sostenibilidad social de las pensiones con subidas según el IPC real.
Aunque no confirma que la subida del 0,9% de las pensiones para 2020 se apruebe antes de que termine el año, porque dependerá de los plazos de formación de Gobierno, sí deja claro que si se hace después tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero y muestra su confianza en que haya un Ejecutivo en plenas funciones tras las elecciones.
"Estoy absolutamente convencida que tras las elecciones va a haber Gobierno sí o sí y esperemos que un Gobierno estable y evidentemente (...) liderado por el PSOE y por Pedro Sánchez", señala.
De que tengan esa opción de Gobierno dependerá también el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), un tema que dice que aún no se ha abordado, si bien deja claro que esta decisión debe pasar por la mesa de diálogo social y recuerda que el PSOE quiere situarlo en el 60% del salario medio al final de la legislatura (unos 1.200 euros).