El municipio de Olivenza en Badajoz, de 12.000 habitantes, iba a ser la sede del museo de caza más grande del mundo. Concretamente, se iban a exponer 1.250 animales de 420 especies diferentes. Entre los animales disecados se encontraban especies tan exóticas como el rinoceronte blanco, el ocelote o el guepardo. Lo más curioso es que todas las piezas fueron cazadas por Marcial Gómez Sequeira, expresidente de Sanitas, fundada por su padre.
Sin embargo, todo cambió después de que Gómez Sequeira concediera una entrevista a El País. Allí, el hijo del fundador de Sanitas reconoció abiertamente ser franquista. "El hombre que manejaba el 52% de Sanitas lleva una bandera rojigualda con el águila de San Juan pegada a su iPhone, justo encima del logo de la manzana. Y, en un paseo por otro de los edificios de su complejo de La Moraleja, tras dejar atrás unos cuadros de Joaquín Sorolla, muestra un retrato al óleo de Francisco Franco, vestido de general y a tamaño natural, presidiendo una mesa de billar. Gómez Sequeira recuerda que compró la pintura por 25.000 pesetas tras la muerte del dictador en 1975, en la casa de subastas Durán", cuenta el periódico.
Unos días después de la entrevista, el alcalde de Olivenza, Manuel González Andrade decidió paralizar el museo. "Este proyecto no puede representarnos, no representa a los oliventinos y oliventinas ni puede representar el futuro de progreso de Olivenza y, por tanto, no tendrá cabida en ningún edificio público municipal", zanjó el alcalde en un comunicado colgado en su cuenta de Facebook.
"El domingo nos encontramos con que las declaraciones de este señor se basan en un concepto de la caza diametralmente opuesto al de la caza sostenible del medio rural, donde además se vanagloria de ser franquista, de haber matado a más de 420 especies de animales, algunas de ellas en peligro de extinción, al tiempo que quita importancia a delitos fiscales por tratar de evadir el pago de impuestos en la venta de su empresa", explica el alcalde.
Para llevar a cabo su proyecto, Gómez Sequeira contactó con el presidente socialista extremeño, Guillermo Fernández Vara, "que es un primo lejano mío", declaró. Tanto Fernández Vara, como el alcalde de Olivenza, Manuel González Andrade, confirmaban que en marzo habían firmado un preacuerdo con el empresario. "En Extremadura se convive con la caza con cierta normalidad. Somos un millón de habitantes y 100.000 tienen licencia de caza. El museo puede tener una importancia tremenda para atraer turismo", opina el presidente de la Junta de Extremadura", declaraba Fernández Vara antes de la publicación de la entrevista. Finalmente, la colección de Gómez Sequeira no verá la luz.