El PP de Madrid siempre ha presumido de pureza liberal, de ser los guardianes de las esencias, los pata-negra, el núcleo duro aznarista-aguirrista que resistía en los años de contemporización y nulo debate de ideas de la época rajoyana. De hecho, algunos que se fueron en aquel momento ahora han vuelto. Como Javier Fernández-Lasquetty, uno de los promotores de las reformas en los servicios públicos en la región y que abandonó la política por unos años para irse a la Universidad Francisco Marroquín, un oasis liberal en Guatemala.
Ahora, con el triunfo de Pablo Casado en las primarias del PP, Lasquetty ha vuelto a España y a su partido. Primero como jefe de gabinete del actual líder de los populares y luego a un puesto clave, consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, el principal reducto institucional, pero también ideológico, que los populares mantienen. Desde allí quiere dejar claro que existe una alternativa al socialismo sanchista y, con las bajadas de impuestos como bandera, pretenden mantener la línea que ha hecho de Madrid la región con los tipos más bajos de España.
No lo tendrá sencillo. Entre otras cosas porque hace tiempo que se terminaron, también en Madrid, las mayorías absolutas de las que el PP disfrutó durante tantos años. Ahora comparte Gobierno con Ciudadanos y necesita el apoyo de VOX. Una aritmética complicada en la que, como se vio en las negociaciones para conformar el Ejecutivo regional, hay que hacer numerosos equilibrios.
Hace unos días, Lasquetty visitó Libertad Digital. Beatriz García, Luis Fernando Quintero y Domingo Soriano le sometieron a un intenso interrogatorio dividido en tres grandes temas: impuestos, financiación autonómica y situación política.
Sobre esta última cuestión, nos dejó algunos titulares interesantes. Por ejemplo, en lo que tiene que ver con el rearme ideológico del partido, Lasquetty, que en un artículo de 2016 en Libertad Digital se quejaba de que ni uno solo de los cinco grandes partidos políticos españoles era liberal, ahora piensa que eso ha cambiado: "Ahora uno sí es liberal, el Partido Popular de Pablo Casado. Ése ha sido el cambio sustancial en el centro-derecha español, la recuperación de un discurso liberal y una práctica liberal en los lugares en los que estamos gobernando".
Sobre el día a día de la política madrileña, Lasquetty asegura que "es fantástico" que el mismo partido controle el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid: "Los gobiernos de las dos instituciones creemos en los mismos principios y vamos en la misma dirección. Creemos en la libertad y en que una ciudad es más dinámica cuanto más margen de actuación tengan las personas y las empresas. Y José Luis Martínez-Almeida tiene un magnífico equipo que va a permitir que trabajemos juntos para atraer inversión extranjera, con Brexit y sin Brexit".
Pero hay un tema muy interesante y polémico en esta cuestión y es el que tiene que ver con la coalición PP-Ciudadanos. Tras las últimas elecciones, parecía claro que los dos partidos estaban condenados a entenderse. Los de Albert Rivera plantearon un veto a Sánchez que hacía casi inevitable el acuerdo entre naranjas y azules. Ese escenario ya ha cambiado. Rivera ha abierto la puerta a un posible pacto Cs-PSOE en el Congreso tras las elecciones del 10-N. ¿Y eso podría afectar al acuerdo de Gobierno en Madrid? ¿Se puede plantear un pacto igual en el Ayuntamiento o la Comunidad? Lasquetty cree que no: "Me parece incomprensible todo lo que ha hecho Albert Rivera en torno a pactos postelectorales. Pero eso lo dejo al margen. Creo y espero que, en el caso de que se diera esa hipótesis [el pacto PSOE-Cs], no afectaría a un pacto que en Madrid está funcionando muy bien y fue muy bien recibido por los votantes del PP y Ciudadanos". En este sentido, Lasquetty piensa que Ciudadanos podría ser un partido que podría pactar diferentes coaliciones de Gobierno: "No creo que eso fuera un problema, desde luego, no en la Comunidad de Madrid".