El Zara ardiendo en Lérida fue una de las imágenes más dantescas de la violenta noche de ayer. Los disturbios en toda Cataluña se saldaron con heridos, lanzamiento de objetos, vías de comunicación cortadas, mobiliario urbano destrozado y también, con numerosos negocios privados asaltados, como este establecimiento de la Calle Mayor de la ciudad.
Los hechos ocurrían cuando un grupo de independentistas radicales decidió prender fuego al local y consiguió envolver en llamas toda la fachada del establecimiento. El vídeo, donde podía verse el alcance del incendio, corrió como la pólvora tanto en las redes sociales, como entre los medios de comunicación, que no dudaron en hacerse eco de este simbólico acto de vandalismo. A primera hora de esta mañana, Zara era trending topic en Twitter.
También, a primera hora de la mañana, los empleados del local han tenido que recomponer todo lo que los delincuentes han destrozado. "La tienda está fatal, nos lo han reventado todo. Nos han roto hasta los cristales antibala a pedradas. Están todos llenos de boquetes, no han dejado ni uno en pie", denuncia la encargada del local, en una conversación con Libre Mercado.
"Cerramos a las 21:45 y a las 22:20 ya estaba ardiendo"
Gracias a que sofocaron el fuego, el incendio "no llegó a las estanterías ni a la ropa, aunque toda la tienda huele a pólvora. Esto es un desastre", lamenta angustiada la trabajadora. Pero el desenlace podía haber sido peor ya que, por suerte, no había nadie dentro del local. Tampoco llegó a las viviendas aledañas.
"Nosotros echamos el cierre a las 21:45 y a las 22:20, ya estaba ardiendo la tienda", relata la afectada, que intentó volver al local cuando fue conocedora de lo ocurrido. "En cuanto me enteré, cogí la moto, y me fui para allá, pero la Policía me negó el acceso porque eso era una batalla campal. Luego, me llamaron los de dirección de la empresa para que me fuera a casa por seguridad", cuenta.
La encargada del negocio no duda en declarar que tiene "mucha rabia" contra los culpables. "Se suponía que iba a ser una protesta pacífica, no entiendo por qué nos han atacado ni a nosotros, ni al Caixabank de aquí, ni a nadie", declara. Hoy el Zara de Lérida ha vuelto a abrir sus puertas. "Tenemos que continuar", concluye su encargada.