En el pasado programa, Tu Dinero Nunca Duerme y Value School invitaron al periodista especializado en finanzas y colaborador de Finect y de Preahorro, José Trecet, para plantear alternativas de cara a la jubilación.
Como adelantó Manuel Llamas en su lección semanal, el sistema de pensiones en España es de los más generosos de los países de la OCDE, con pagas que representan de media más del 80% del último sueldo. El problema del sistema de pensiones públicas español es que resulta tan generoso como insostenible, al tratarse de un sistema piramidal o "ponzi" igual que el que dio con los huesos de Bernard Madoff en la cárcel.
Esto lo que significa es que las pensiones se pagan mes a mes con las contribuciones aportadas por los trabajadores actuales. La idea instalada en buena parte de los contribuyentes de que la parte dedicada a su pensión pública es un ahorro que el estado le guarda hasta el momento de su jubilación, sencillamente es falsa. Si cada vez vivimos más años, nacen menos niños y la población activa se reduce, las aportaciones serán cada vez menores.
Por todo esto, Domingo Soriano proponía una disrupción en la forma de abordar esta problemática. Decía Soriano que habitualmente, cuando se habla de estos temas, estudiamos formas de ahorrar durante nuestra vida laboral para tener un complemento a la pensión pública en proporciones de 80%-20% (pensando que un 80% de nuestros ingresos tras la jubilación serán la pensión pública y un 20% el ahorro previo que hemos ido acumulando durante nuestra etapa laboral).
Pero Soriano proponía salirse del carril que nos han marcado nuestros políticos. "¿Por qué tenemos que jubilarnos cuando nos dicen nuestros políticos?", se preguntaba y ponía el ejemplo de tantas personas mayores de 50 años que tienen trabajo que no les gusta y que querrían dedicarse a otra cosa, o que les hubiera gustado jubilarse antes, a los 50 o a los 45. Pues bien, esto es posible y es posible cambiando nuestra forma de afrontar el problema.
Una buena estrategia de ahorro e inversión basada en el largo plazo, el interés compuesto y en productos de inversión conocidos y adecuados, pueden permitirnos alcanzar la ansiada "libertad financiera" que nos otorgue "libertad vital" para abordar los proyectos que queramos, independientemente de lo que los políticos hagan con el Boletín Oficial del Estado y que cada año termina afectando a los términos en los que se calcula la pensión pública o en la que funcionarán los planes de pensiones privados.
De estas alternativas fue de lo que habló y desgranó de manera extensa y minuciosa José Trecet en Tu Dinero Nunca Duerme. Productos como los fondos de inversión, las ventajas e inconvenientes de los planes de pensiones, o alternativas como las hipotecas inversas, o los seguros como los PIAS (Plan Individual de Ahorro Sistemático), las Rentas Vitalicias, los Unit Linked o la venta de la nuda propiedad de nuestras viviendas, pueden darnos la posibilidad de alcanzar esa ansiada libertad financiera.