El gobierno de la Comunidad de Madrid, conformado por PP y Cs y apoyado en la Asamblea regional por Vox, empieza a mover ficha en clave fiscal. Según hemos conocido esta semana, el Ejecutivo madrileño está preparando un anteproyecto de ley que contiene diversas medidas de alivio fiscal con las que espera beneficiar a 30.000 contribuyentes.
Isabel Díaz Ayuso ha anunciado que tiene previsto reducir todos los tramos del IRPF autonómico a lo largo de la legislatura. Sacar adelante esta rebaja inyectaría hasta 300 millones de euros en el bolsillo de los contribuyentes madrileños. Sin embargo, esa reducción de impuestos tendrá que esperar a que se aclare el panorama en materia de financiación autonómica, de modo que Ayuso ha movido ficha y ha encargado a su consejero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty, un primer paquete de medidas valorado en 16 millones de euros.
El anteproyecto de ley, que necesitará el voto favorable de Vox, incluye tres deducciones fiscales en el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta. Los beneficiados serán los jóvenes de menos de 30 años que adquieran una vivienda, los contribuyentes que soliciten un préstamo para cursar estudios universitarios y las personas que cuidan a familiares mayores o dependientes.
Pero, ¿qué supone, en la práctica, la aprobación de estas medidas? ¿Cuánto se van a ahorrar los 30.000 madrileños que, a priori, pueden acogerse a las deducciones anunciadas por el gobierno madrileño? Libre Mercado ha tenido acceso a los cálculos de la Dirección General de Tributos que aclaran esta cuestión.
¿Cuánto ahorran las nuevas deducciones?
¿Qué supone, en la práctica, el paquete de medidas anunciado por Ayuso? Empecemos por la deducción aplicada al pago de intereses soportado por menores de treinta años que suscriben una hipoteca para comprar su primera vivienda. El supuesto tipo es el de un contribuyente soltero, sin descendientes, que adquiere su vivienda por 180.000 euros con un préstamo de 120.000 euros que incluye un tipo fijo del 2,5% anual. Si ese trabajador tiene una renta bruta de 17.000 euros, la nueva deducción hará que la cuota autonómica pase de 625 a 0 euros, de modo que no pagará IRPF a la Comunidad de Madrid. Si el hipotecado concertase un préstamo más caro (160.000 euros) y su sueldo fuese más elevado (20.000 euros brutos), la cuota autonómica del IRPF se reducirá de 1.000 a 0 euros, de modo que tampoco pagaría IRPF a las arcas regionales.
En cuanto al pago de intereses por préstamos para el estudio universitario, el ahorro estimado será de 650 euros. Por ejemplo, un contribuyente de 45 años y con un hijo que percibe una renta de 18.000 euros brutos y solicita un préstamo de 10.000 euros para realizar un curso de formación superior y que obtiene financiación a cinco años con un interés del 6,5% pagaría a su banco 650 euros anuales de intereses, pero vería reducida su cuota autonómica de IRPF en otros 650 euros, lo que dejaría a cero su pago de impuestos a la Hacienda madrileña.
Por último, ¿qué hay de las deducciones para el cuidado de mayores o dependientes? Un contribuyente de 45 años, casado y con un hijo, que convive con su padre de 70 años y tiene unos ingresos anuales de 18.000 euros pasaría de pagar 500 euros de IRPF a no tener que pagar ni un céntimo en concepto de tributación autonómica.
Las deducciones más generosas, en Madrid
Aunque cada rebaja de impuestos anunciada por la Comunidad de Madrid despierta acusaciones de "dumping fiscal" por parte de gobiernos autonómicos controlados por la izquierda, lo cierto es que las deducciones comunicadas por Ayuso siguen la línea que ya se observa en las reglas tributarias de otros territorios autonómicos.
Por ejemplo, hay deducciones asociadas a la inversión en vivienda habitual en Andalucía, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, La Rioja, Murcia o Valencia. En cuanto a las deducciones por el pago de préstamos al estudio universitario, Cataluña ha aplicado un descuento fiscal para los estudios de Máster y Doctorado. Por último, las deducciones por el cuidado de mayores o dependientes están presentes en los códigos tributarios de Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura o Valencia.
La diferencia radica, eso sí, en el alcance de dichas medidas, puesto que Madrid mantiene un marco mucho más generoso que el resto de autonomías. Por ejemplo, en el cuidado de mayores o dependientes, la deducción andaluza y cántabra es de 100 euros, mientras que la de Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura es de 150 euros y la de la Comunidad Valenciana es de 180 euros. En este mismo supuesto, Baleares incrementa un 10% el mínimo aplicable a cada contribuyente. Sin embargo, Madrid contempla rebajas más agresivas, en el entorno de los 500 euros. Solo Canarias alcanza dicho umbral de alivio fiscal, pero estableciendo un límite de renta del contribuyente, al contrario que Madrid.
Otro ejemplo de la diferencia entre las deducciones madrileñas y las del resto de autonomías lo tenemos en el caso de los préstamos para el estudio universitario. En Cataluña, un supuesto similar al planteado para Madrid tendría que pagar 250 euros de cuota autonómica. Además, la deducción se aplica únicamente a los préstamos concedidos por una agencia dependiente de la Generalidad.