Uno de los nuevos objetivos de las empresas es atraer a las generaciones más jóvenes. Una apuesta que, gracias a sus nuevas formas de trabajar y a su mayor preparación, les aseguran progresar y evolucionar. Por ello, ponen en marcha diferentes iniciativas. Una de ellas es Santander Talent Tour, de Banco Santander
Todas las empresas, independientemente de su impacto, quieren tener futuro en el mercado. Esto es imposible si no realizan una labor de captación del talento y tienen en cuenta las nuevas ideas y maneras de trabajar de los más jóvenes.
Por esta razón, muchas ofrecen becas para que estos tengan la oportunidad de poner en práctica sus habilidades y enriquezcan sus conocimientos. Banco Santander presta especial atención a este apartado. De hecho, es considerado el número uno en apoyo a la educación superior, según el estudio ‘The Fortune 500 Change the world’.
En 2018, la entidad invirtió 121 millones de euros en ella, a través de 1.235 acuerdos con universidades y centros académicos de 33 países.
Una de sus iniciativas más importantes es Santander Talent Generation, mediante la cual los jóvenes tienen la oportunidad de hacer prácticas en el Grupo e incluso de obtener, más tarde, un puesto laboral fijo.
David Díaz, una apuesta por el talento
David tiene 24 años y es ingeniero industrial y de materiales. Su caso es especial. El joven no accedió directamente al programa Santander Talent Generation, sino que lo hizo a través del concurso Santander Bussiness Competition.
Aunque su proyecto, basado en la banca participativa, no acabó como ganador, el camino de David en Banco Santander no había terminado. "La competencia era muy grande, la gente cada vez está más preparada. Proyectos buenísimos se quedaron fuera. Era un concurso que se anunció en universidades, por lo que la gente, además de tener formación, mostró un alto interés".
Es, a partir de aquí, cuando empieza su relación con Santander Talent Generation. "El Santander Bussiness Competition era una iniciativa de Recursos Humanos y Santander Analytics. Eligieron un par de perfiles entre los participantes y nos llamaron para el Talent Generation".
Durante sus prácticas, David realizaba labores relacionadas con el análisis de datos y big data. Tres meses después, lo contrataron. "A partir de aquí, me desligué un poco del rol que desempeñaba en las prácticas, aunque sigo haciendo cosas relacionadas. Ahora, me centro más en el producto, en el negocio".
Trabaja junto a cinco personas y está centrado en dar soluciones al activo circulante de las empresas y al comercio. En concreto, la labor de David pone el foco sobre las importaciones, exportaciones y mitigación de errores de las cartas de crédito. "Mi punto de mira está en la estrategia de cartas de crédito y en cambiar esa tendencia negativa de los últimos años y comenzar a captar más negocio con este producto".
David es el ejemplo claro de las preferencias de los más jóvenes a la hora de trabajar en una empresa. "Al principio, la infraestructura y todas las facilidades que ofrece es lo que me animó a realizar las prácticas. Sin embargo, fue el factor humano lo que me alentó definitivamente a intentar trabajar de manera indefinida aquí. La gente, los equipos…".
Ana María: la importancia del factor humano
Ana María Barbalata es otra de las personas que forma parte de la plantilla de Banco Santander gracias a Santander Talent Generation. Natural de Rumanía y con 31 años, en octubre de 2018 comenzó sus prácticas en la entidad. Tres meses después ya estaba contratada.
Entre sus principales razones para trabajar en Banco Santander está lo que supone para ella que Ana Botín sea la presidenta. "Como buena feminista que soy, la empecé a seguir en Linkedin y me apasionó comprobar cómo una mujer es capaz de dejar huella e influir tanto en el mundo. Comencé a investigar sobre las oportunidades de trabajo que tiene Santander y encontré la posibilidad de apuntarme a Santander Talent Generation en el portal de empleo del banco".
Hoy, se centra en apoyar a los gerentes en la gestión diaria de proyectos globales. Asiste a reuniones, analiza planes locales… "Me encanta mi trabajo por muchas razones, pero lo que más me gusta es que ningún día se parece al anterior. Todo es muy dinámico. Cada mañana viene con un nuevo reto y algo más que aprender".
Sin embargo, lo que más valora Ana María es la gente con la que trabaja. Siempre que se entra en un nuevo empleo, y más si se hace en uno fuera del país de origen, la adaptación es uno de los factores más importantes. "Yo le debo mucho a mi jefe, Martín Sánchez. A pesar de ser un hombre muy ocupado, siempre se ha tomado todo el tiempo que he necesitado para apoyarme, aclarar mis dudas y motivarme".
Una de las concepciones erróneas que suelen tener los más jóvenes de las grandes empresas es que son inaccesibles laboralmente hablando. También puede pensarse de Banco Santander, aunque, claramente, eso no es así.
"A aquellos que creen esto, les diría que luchen por lo que quieren profesional y personalmente. Yo soy un ejemplo de que trabajar en Banco Santander es muy posible. Empecé como becaria, a los tres meses me contrataron y ahora me voy a incorporar, además, como analista. Lo que más valoran son las ganas y la aportación de los más jóvenes", finaliza Ana María.
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