El paladio está considerado uno de los metales preciosos junto con el oro, la plata y el patino. Sin embargo, este metal ha conseguido convertirse en el más valioso de los cuatro superando al precio del oro y tocando máximos históricos. Actualmente, una onza de paladio cotiza en 1.519 euros por los 1.375 euros del oro. En los últimos doce meses, el paladio se ha revalorizado un 55,55% y hace solo tres años, el precio de la onza apenas superaba los 470 euros.
¿Por qué?
Desde el 1 de enero de 2016, la cotización del paladio está viviendo un rally alcista que parece no tener fin. Pero esto no es todo, según los analistas de Bank of America, la onza de este metal podría terminar el año por encima de los 1.800 euros. Como es lógico, son muchos los que se preguntan por las causas de esta subida.
Las causas que explican el auge del paladio son variadas, pero la demanda por parte del sector automovilístico es la principal. El metal cuenta con grandes propiedades para ser usado en los catalizadores de los coches con motor de gasolina y también diésel. Además, suele emplearse paladio en los condensadores y en otros dispositivos eléctricos. El paladio es fundamental para controlar las emisiones de gases nocivos de los coches y debido a las normativas de los países, cada vez más estrictas, la demanda se ha disparado.
El paladio tiene una propiedad muy interesante: es capaz de absorber hasta 900 veces su propio volumen en hidrógeno molecular. Esto es lo que lo hace especial y un candidato ideal para controlar las emisiones. Gracias al paladio y a los otros metales del grupo del platino, los catalizadores de los coches consiguen neutralizar las emisiones de monóxido de carbono e hidrocarburos, transformándolos en dióxido de carbono y vapor de agua.
Al aumento de la demanda de este metal de color plateado, se le suma la escasez del mismo. La mayor parte del paladio a nivel mundial se encuentra en unos pocos países: Rusia, Sudáfrica, Canadá, Estados Unidos, Etiopía y Austria. De todos ellos, Rusia es el principal productor, ya que en los Urales se encuentra el 50% del paladio existente. A esto también hay que añadir su cotoso procesado, que elevan aún más el precio. Recientemente en Sudáfrica, el segundo productor mundial, se han producido diversas huelgas en las minas de paladio que han hecho que el stock se reduzca todavía más.