Greta Thunberg ya cuenta con su propio coche para desplazarse por Estados Unidos. Ha sido gracias al actor y exgobernador de California, Arnold Schwarzenegger. La adolescente que lidera el movimiento contra el supuesto cambio climático, conoció al protagonista de Terminator el pasado mes de mayo en una convención organizada por la fundación de Schwarzenegger, "R20 Regions of Climate Action", que trabaja para las Naciones Unidas.
Hay que destacar que la carrera del expolítico va ligada a la concienciación con el medio ambiente. El actor californiano se ha apuntado a la moda climática (aunque sin el mismo éxito que la Thunberg). En estos momentos, colabora con la campaña "Eléctricos para Todos", que busca eliminar la emisión de gases y frenar el apocalipsis climático que acabará en breve con la especie humana, según él.
La cuestión es que Greta Thunberg fue invitada a participar en la reunión anual de la organización del artista. Allí hicieron buenas migas y tanto empatizaron, que Schwarzenegger decidió ofrecer su Tesla Model 3 a la joven para que pueda moverse por Estados Unidos cómodamente. Ella no dudó en aceptar el regalo, según desvela el portal Car and Driver.
'Bofetada' a Trump
Por lo visto, el regalo no es en vano. Tirando del hilo sabemos que el exgobernador de California tiene la guerra declarada al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En la propia cuenta oficial de Schwarzenegger en Twitter, se pueden leer los continuos ataques y burlas hacia el político republicano por su postura con el cambio climático.
They say imitation is the sincerest form of flattery... https://t.co/sVTAJFfy2S
— Arnold (@Schwarzenegger) August 28, 2019
Pero, sobre todo, el asunto que tampoco gustó al actor estadounidense fue el exabrupto que el presidente le hizo a su querida amiga Greta. El representante de la Casa Blanca no le hizo ni caso y pasó por su lado sin mirarla mientras la ecologista se quedaba a cuadros. Schwarzenegger llegó a describir a Donald Trump de "antiamericano" por tratar de revertir "décadas de historia y progreso" en materia medioambiental.
Sin embargo, a Trump no parece afectarle lo más mínimo. Parecer un malvado ciudadano que no está concienciado en salvar al planeta Tierra no le quita el sueño. El presidente viene manteniendo desde hace tiempo que el cambio climático responde a una gran farsa con intereses económicos que nada se ciñen a la realidad medioambiental, tal y como ya expuso Libre Mercado.
A este respecto, el gesto de Arnold hacia Greta podría responder a una estrategia que escondería odios internos referentes a la colisión entre las políticas del estado de California y la Casa Blanca. O lo que es lo mismo, que se la tiene jurada al presidente desde hace tiempo. Por esta razón, el actor podría haber aprovechado la ocasión para darle una bofetada simbólica a Trump cuando escuchó a la adolescente decir que "necesitaba un vehículo para llegar al norte del país y realizar un tour por Canadá". Dicho y hecho.
El modelo del automóvil de Greta está valorado en el mercado en más de 60.000 euros como precio de salida, es decir, con lo básico. En el caso del coche del multimillonario californiano, lleva más de algún accesorio y su precio ascendería hasta los 100.000 euros. Para ser una joven de 16 años, no está nada mal empezar a conducir un vehículo de lujosas características.
Pero Thunberg ya empieza a acostumbrarse a este tipo de prebendas. Recientemente, navegó por el Atlántico en un velero de competición propiedad de la acaudalada familia Grimaldi para llegar hasta Nueva York. Un periplo que realizó con todos los gastos pagados y el patrocinio de diversas empresas con hambre de transición ecológica.
Ideología climática
El estilo de vida de la sueca tiene que estar sujeto a sus discursos. Lo que el icono de los jóvenes no sabe, es que su Tesla también contamina, según serios estudios científicos.
Lejos de querer darle un disgusto a Greta, cabe decir que sus propuestas alternativas no son tan ecológicas como ella piensa. Un estudio realizado por el científico Christoph Buchal, profesor de física en la Universidad de Colonia (Alemania), a través del Instituto IFO, demuestra que los automóviles eléctricos contaminan entre un 11 % y un 28% más que los de gasoil. El análisis responsabiliza a las baterías de estos vehículos que utilizan cobalto, manganeso y litio mientras son producidos.
Además, los investigadores fueron rotundos en sus conclusiones y afirmaron que los políticos mienten sobre los vehículos eléctricos ya que no son de emisiones 0 debido a la electricidad en la recarga de baterías.
Guillaume Pitron en su libro La guerra de los metales raros (Editorial Península, Atalaya 2019), describe cuál es "la cara oculta de la transición energética", que en su opinión es un entramado empresarial que, en connivencia con los líderes mundiales políticos, estarían intentando vender pura ideología climática.
En este sentido, el autor desgrana los componentes y la forma de fabricar coches eléctricos. Incide en que sus partículas son altamente contaminantes. Vanadio, germanio, antimonio, berilio, renio, tántalo… son clasificaciones de metales raros que el escritor lleva tiempo investigando. Pitron los pone en tela de juicio y se pregunta si, al querer emanciparnos de las energías fósiles, no nos estaremos metiendo en algo peor con el cuento de la destrucción del planeta.