Las matriculaciones de turismos y todoterrenos en España alcanzaron un volumen de 81.751 unidades en septiembre, lo que supone un incremento del 18,3% si se compara con el mismo mes del año anterior, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).
Este indicador es el mejor del año en porcentaje de subidas, quiebra una racha de cuatro meses consecutivos de caídas y es el segundo en positivo de 2019, tras el repunte de abril (2,6%). El dato podría hacernos creer que el sector del automóvil ha remontado, después de haber entrado en recesión hace unos meses, pero nada más lejos de la realidad.
Lo cierto es que la cifra de septiembre ha desvirtuado por completo el panorama del sector, y el motivo es la entrada en vigor de la normativa WLTP del pasado 1 de septiembre de 2018.
Los cambios que introduce esta ley tienen que ver con la medición de emisiones de gases contaminantes de los vehículos, por lo que tras su aprobación, muchos de los coches que estaban exentos de pagar el Impuesto de Matriculación en España deberían haber empezado a tener que hacerlo, lo que supondría un encarecimiento de los precios de los vehículos nuevos. Para evitarlo, muchos concesionarios y compradores adelantaron sus compras al mes de agosto, provocando que en septiembre del año pasado solo se registraran 69.129 matriculaciones, el peor mes desde 2014 ante la avalancha de ventas del mes de agosto. Y en medio de la confusión, el Gobierno retrasó la subida de precios por el WLTP a 2021.
Con lo cual, tomar de referencia el dato de septiembre de 2018 y compararlo con el actual no es lo más adecuado, dado que en el año anterior se produjo un mes anómalo por la entrada en vigor de esta nueva normativa. El dato más fidedigno es el que engloba el conjunto del año, desde el 1 de enero hasta el 26 de septiembre. En este periodo se han vendido 965.339 coches, un 7,4% menos que en el mismo periodo del pasado ejercicio.
Otra nueva normativa
Por si esto fuera poco, otra nueva normativa entró en vigor el pasado mes de agosto. Se trata del RDE, otro protocolo de emisiones, que aunque no ha sido tan dramático como el WLTP, también ha hecho que se dificultara la venta de ciertos motores. Según recoge Diario Motor, fuentes del sector calculan que en agosto había más de 15.000 vehículos en stock buscando dueño condicionados por esta medida. De no venderse estos vehículos, debían ser automatriculados para poder venderlos como coches de kilómetro cero en los próximos meses.
Así pues, la nueva normativa que ha fomentado las automatriculaciones y lo ocurrido con el WLTP el año pasado son los causantes de ese repunte de las matriculaciones este mes de septiembre. Sin embargo, la realidad es que el mercado automovilístico sigue desacelerándose en lo que va de año.