Después de negar la crisis económica hasta la saciedad y de limitarse a hablar de "enfriamiento" de la economía, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se ha rendido ante la evidencia del ciclo recesivo en el que nos encontramos.
Sánchez ha sorprendido este martes con unas declaraciones en la Cadena Ser en las que ha pedido estar vigilantes ante la coyuntura económica porque "yo diría que hay riesgo de crisis económica en el mundo, en Europa y, en consecuencia, en España".
Ante esta situación, la solución de Sánchez es que "ahora, tenemos que mantener los ojos bien abiertos, tener todas las cautelas posibles, pero no caer en el alarmismo ni en la autocomplacencia".
Ello le llevó a comentar que "efectivamente estamos en cierta desaceleración de nuestra economía". Otros organismos, como el Banco de España, ya han reducido las previsiones de crecimiento de nuestro país. "Pero las previsiones siguen siendo muy positivas", aseguró el socialista porque "seguimos creciendo por encima de la media europea". Ello lo acompañó de varios índices económicos como que en estos últimos doce meses se han creado más de 480.000 empleos.
"Hay pilares y fundamentos sólidos de nuestra economía, pero lo que haga Trump con China es algo que se nos escapa", advirtió ante las posibles consecuencias del enfrentamiento comercial de EEUU con el gigante asiático.