Noticias como la que se producía la madrugada de este lunes ha hecho que hasta 600.000 clientes de todo el mundo sientan un escalofrío en la espalda, sin saber qué va a ser de ellos en las próximas semanas. Los clientes de Thomas Cook han desayunado este lunes con sus paquetes vacacionales en el aire. Los que lo tienen contratado ya pero todavía no se han marchado y, peor aún, los que están en sus destinos vacacionales y tendrán que volver en las próximas fechas.
Hasta el momento la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido (CAA, por sus siglas en inglés), será la encargada de poner soluciones encima de la mesa. Es más, ya ha puesto en marcha un plan de medidas de repatriación para tratar de garantizar a los viajeros que han reservado un vuelo de vuelta en las próximas dos semanas. En líneas generales, la CAA se ha marcado como objetivo conseguir que aquellos viajeros que se encuentran en sus destinos vacacionales puedan regresar a sus hogares en la fecha más cercana posible al fin de su estancia vacacional. Y para eso se ha conformado una flota de aviones dedicada en todo el mundo para esta repatriación.
En España, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha señalado que los viajeros afectados tienen derecho a continuar su viaje o a la vuelta al lugar de origen sin coste, en el caso de que ya lo hayan iniciado, o al reembolso de los billetes, si el viaje no ha comenzado. Es más, la normativa europea recoge los derechos para los consumidores afectados por la insolvencia del organizador del viaje. Esta ley (la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios), dice que si un consumidor ha contratado un viaje combinado con el turoperador Thomas Cook, es la agencia con la que ha contratado la que debe responder.
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha avanzado que hará en los próximos días inspecciones en los aeropuertos españoles, desde los que operaba la compañía británica, para verificar que se respetan los derechos de los pasajeros establecidos en el Reglamento europeo (CE) 261/2004 sobre retrasos, cancelaciones y denegaciones de embarque.
Para aquellos cuyas vacaciones terminan esta misma semana, la CAA dice estar preparada para regresar al Reino Unido a sus viajeros antes del 6 de octubre. Los afectados no perderán el dinero de los alojamientos gracias a ATOL (Air Travel organiser License), un programa que pretege los viajes combinados vendidos por los operadores turísticos con sede en el Reino Unido. En este caso, la CAA pide a los turistas que se pongan en contacto con ellos para solucionar la situación de la mejor manera.
Tanto es así que los clientes protegidos por ATOL con futuras reservas de paquetes obtendrán reembolsos completos, y aquellos que se encuentren de vacaciones pueden hacer reclamaciones por las partes de sus viajes protegidas por ATOL y por los gastos de su bolsillo surgidos por la demora de sus vuelos de regreso a casa.
Está previsto que el 30 de septiembre se ponga en marcha un servicio de gestión de las devoluciones, que se tramitará en un plazo de 60 días. Aquellos que no estén cubiertos por ATOL -como no lo están las reservas de vuelo o de hotel- probablemente no serán incluidos en el rescate de la CAA.
No obstante, en el caso de que el viaje ya haya sido iniciado, la agencia comercializadora deberá tomar soluciones para que pueda continuar sin suplemento de precio para el viajero, salvo que este desee volver a su lugar de origen porque considere que las soluciones no son aceptables, con lo que se deberá facilitar al consumidor un transporte de vuelta sin coste.
Por otro lado, si el viaje aún no ha comenzado, la OCU ha explicado que la agencia podrá proponer una modificación para que el viajero decida en un plazo de tres días si le conviene u opta por el reembolso.
Para recuperar el dinero
Desde la organización de consumidores han recalcado que la mejor opción para recuperar el dinero pagado por el billete es reclamarlo a través del emisor de la tarjeta de crédito con la que se efectuó el pago.
Por su parte, Thomas Cook ha informado en un comunicado de que aquellos pasajeros que se encuentren fuera de Reino Unido y tengan el viaje de vuelta contratado con ellos serán realojados en vuelos operados por la Autoridad de Aviación Civil británica (CAA) o en aviones de otras aerolíneas "lo más cercano posible a la fecha y hora del vuelo original".
No obstante, la compañía ha adelantado que, en algunos casos, los pasajeros tendrán que reservar sus propios vuelos de vuelta con otros aerolíneas y reclamar posteriormente el coste.
"Estamos haciendo todo lo posible para minimizar el impacto en los pasajeros, pero se espera que haya una interrupción significativa y demoras en los planes de viaje", han avanzado.
En el caso de aquellos pasajeros que tengan reservado un paquete turístico a través de Thomas Cook pero el vuelo sea operado por otra aerolínea, han declarado que "es posible que no se vea afectado", pero sí que lo harán otros elementos como el alojamiento o los traslados.
Desde Thomas Cook han advertido que aquellos pasajeros a los que se les haya proporcionado un vuelo de repatriación y que regresen a Reino Unido por su cuenta, sin autorización de la Autoridad de Aviación Civil, no podrán reclamar el costo de los mismos salvo excepciones.