La sociedad española vuelve a aparecer en una encuesta internacional como la más anticapitalista de Europa. Así se desprende del Estudio Europeo de Valores 2019, elaborado por la Fundación BBVA. Al igual que ocurrió en la anterior edición del informe, una gran mayoría de los ciudadanos de nuestro país dice identificarse con la idea de que el Estado debe tener la principal responsabilidad de asegurar que todos los ciudadanos puedan gozar de un nivel de vida digno.
Para ser precisos, el 76% asume dicha tesis, frente a un magro 20% que considera que cada persona es la responsable principal de asegurarse un nivel de vida digno. El promedio europeo en ambas respuestas es del 51% y del 43%, respectivamente. Estos resultados contrastan con los de Italia o Francia, pero sobre todo con los de Reino Unido y Alemania.
En España, un 85% de quienes se identifican con la izquierda suscriben la tesis de que el Estado es el principal responsable de asegurarnos un nivel de vida digno, cuota que desciende al 62% entre quienes se enmarcan en la derecha política. Por comparación, el promedio europeo es del 59% y del 46%, respectivamente.
Tocando distintos temas, el porcentaje de españoles que cree que el Estado debe tener "mucha" o "bastante" responsabilidad a la hora de controlar distintas áreas de la economía vuelve a destacar en comparación con el resto de Europa. Un 98% ofrece una de estas dos respuestas cuando le preguntan si el Estado debe proporcionar cobertura sanitaria a todos los ciudadanos o si el Estado debe asegurar una pensión suficiente para las personas jubiladas. La cuota es del 88% en lo referente al control de precios o los salarios. Incluso un 80% cree que el Estado tiene "mucha" o "bastante" responsabilidad a la hora de controlar los beneficios empresariales.
Resulta llamativo que un 49% de los españoles opina que los ingresos deben ser más igualitarios aunque personas más y menos formadas ganen lo mismo, frente a un promedio del 29% para los países europeos donde se formuló esa misma pregunta. De igual modo, el 43% de los españoles aboga porque existan diferencias de ingresos que reconozcan la mayor preparación de los trabajadores más formados, por debajo de la media comunitaria del 64%.
Sobre los impuestos, un 43% quiere impuestos altos que reduzcan las desigualdades, tres puntos por encima de la media europea, mientras que un 40% aboga por impuestos más bajos aunque esto pueda contribuir a apuntalar las diferencias, lo que supone tres puntos menos que el promedio comunitario. En esta pregunta sorprende el hartazgo de los italianos, entre quienes solo un 20% quiere impuestos altos para reducir la desigualdad.
