Un informe del Instituto para el Futuro (IFTF) estima que el 85% de los trabajos que existirán en el año 2030 todavía no se han inventado. Esto supone que, la teoría de que la tecnología y la robótica acabarán con el empleo es una falacia. En el informe se explica que los empleos que desaparecerán serán aquellos más rutinarios y mecánicos, que pueden ser ocupados por máquinas. Los humanos seguirán teniendo trabajo, pero eso sí, será necesaria una nueva formación mucho más adaptada a la tecnología.
En la misma línea que este estudio, una investigación de 1985 de Ravin Jesuthasan y John W. Boudreau, autores de Reinventando empleos, señalaba que Estados Unidos alcanzaría los 485.000 cajeros automáticos en 2002. Pero esto no supuso acabar con los empleados bancarios, ni mucho menos, ya que en ese periodo se crearon 527.000 puestos en el sector.
En el informe se destaca que, aunque las nuevas tecnologías han acabado con puestos de trabajo en sectores como la agricultura, la limpieza, la mecánica, la construcción o la minería, también ha multiplicado los puestos en otras áreas como el de los gerentes de las TIC, que solo en Reino Unido han superado los 327.000 puestos. Pero no solo eso, los desarrolladores de software se han multiplicado por tres llegando a los 274.160 empleos en el país británico.
Sin embargo, la publicidad negativa sobre las nuevas tecnologías y su influencia en el empleo han provocado que estén mal vistas por el grueso de la sociedad. El Informe del Barómetro de la Fundación Edelman de 2019 señala que el 47% de las personas de todo el mundo piensan que las innovaciones están llegando demasiado rápido. Un 59% considera que no tiene capacidad para aprender nuevas habilidades y encontrar un empleo dentro del sector tecnológico, y lo peor de todo es que el 55% considera que la automatización les quitará su trabajo.
A pesar del pesimismo, el Foro Económico Mundial publicó un estudio muy similar al del IFTF. El organismo considera que 75 millones de puestos de trabajo se perderán por la automatización, pero que en 2022 surgirían 133 millones de nuevos puestos de trabajo gracias a los avances tecnológicos. Por lo tanto, las innovaciones crearán un neto de 58 millones de empleos en los próximos años.