Lidia y Roberto lo están pasando fatal. Están viviendo un verdadero drama cargado de frustración e impotencia. Algo, según denuncian a este diario los afectados, impensable en España pero que sucede con más frecuencia de lo que parece. La región de Murcia, en concreto Totana, está viviendo una pesadilla. Perros de raza que viven en el campo están desapareciendo misteriosamente. Todos de una vez.
Hace aproximadamente un mes, los tres perros de Roberto y Lidia desaparecieron. No había ni rastro de ellos. "Nos volvimos locos buscando y difundiendo sin respuesta por las redes sociales. Cuando ya lo dimos todo por perdido, apareció uno de ellos", explica Lidia Gónzalez a Libre Mercado.
La foto de Scooby, su perro de raza border collie, aparecía anunciado en la página web y el Facebook de la protectora Modepran, situada en Valencia. El perro ya se llamaba ahora Lanjarón y los animalistas le buscaban una familia para adoptar tanto a él como a los otros dos canes. Lidia y Roberto respiraron aliviados. "Solo tenemos que llamar y que nos lo den. Están a salvo, en cuanto comprueben el microchip estará todo solucionado", pensaron. Pero no fue así y comenzó un particular infierno que dura hasta nuestros días, según narra Lidia.
Cuando llamaron, la protectora se negaba a pasar el lector según acusan los propietarios de los perros. "Nos daban largas, les supliqué. Les dije que eran nuestros. Les envié fotos, vídeos, todo. Pero no querían devolverlo", denuncia Lidia. Pese a que en el anuncio reflejan que "ya han encontrado a la familia" de Scooby, "es de cara a la opinión pública y porque les dejamos en evidencia en las redes, pero a la hora de la verdad se han desentendido".
Mientras tanto, Scobby, (Lanjarón), se encontraba con su dueño de acogida. Alex, un voluntario de Modepran, que adora a los animales. Enterado de la polémica a través de Facebook donde los dueños solicitaban casi llorando la devolución de sus perros, el voluntario se dirigió a la protectora. Si se había encontrado a los dueños, ¿por qué iban a darlos en adopción?
"Fue todo muy raro. Yo y mi compañero Eduardo, otro voluntario,hemos dejado de colaborar con la protectora. No querían pasarle el lector del microchip y, cuando lo conseguimos, aparecía que Scobby tenía familia, sus dueños eran los mismos que lo reclamaban. Ellos me dijeron que los perros habían sido abandonados en una gasolinera pero cuando Lidia y Roberto contactaron conmigo negaron esa versión. Sus perros jamás fueron abandonados", me dijeron.
¡Cómo iba a hacer eso! ¡Si son lo que más quiero! Con Scobby he ganado concursos es una raza muy codiciada, exclama Lidia.
"El microchip no vale para nada"
Vicente pudo comprobar que parecía que la protectora tenía los perros escondidos. "Uno de ellos, el cachorro de border colllie, ya ha sido adoptado pese a que fue reclamado con anterioridad. Eso sí lo sé", revela el exvoluntario de Modepran. "Es un asunto muy turbio y como voluntarios, Eduardo y yo, hemos decidido desvincularnos. Esto es como un secuestro puesto que los animales tienen dueño y no se los devuelven", desvela.
Tal y como informa Alex a Roberto, el dueño de Scoobie, la protectora Modepran le ha avisado por teléfono de que "sin una denuncia de la Guardia Civil no tiene nada que hacer y no le van dar a su perro. ¿Y el microchip? ¿De qué sirve? ¿No es garante de recuperación del animal perdido?, preguntamos. "Eso digo yo. Si ya está identificado es ilegal lo que están haciendo, pero lo hacen porque hay impunidad con los animalistas y hacen lo que quieren en este país", afirma.
"Me dijeron que el perro no llevaba microchip. Menos mal que los voluntarios de la protectora, extrañados, lo comprobaron a regañadientes. La chica que me atendió me engañó desde el principio y no admitía que el perro llevase ningún microchip. Se lo querían quedar claramente. Es terrible. Scobby sigue allí. Se toman la ley por su mano", lamenta Lidia.
Más desapariciones
Que tres perros de la localidad de Totana en Murcia se encuentren en Valencia, puede parecer sospechoso. Pero si, además, varios vecinos de la zona también se han quedado sin sus perros (se calcula unos 10 en total) se encienden todas las alarmas en la zona.
"Vamos a ir a buscar a los perros, todos los dueños juntos, la próxima semana. Viajaremos hasta Modepran. Esto no puede ser. Mis vecinos quieren comprobar si sus perros también están allí", argumenta Roberto.
De hecho, piensan tomar medidas legales y acudir a la Guardia Civil si no es suficiente con hablar con la protectora. "Nuestros perros pastorean con nosotros, están en el campo en condiciones inmejorables, no puedo creer que esto pueda estar pasando", insiste.
¿Negocio animalista?
Elizabeth P. (se ha omitido el apellido debido a las amenazas que nos dice que está recibiendo a raíz de este reportaje) es criadora de perros de raza Husky Siberiana. Ella ha estado al tanto de los sucedido en Totana y asegura a este periódico que "las desapariciones de perros de raza que después son hallados en protectoras se dan con mucha frecuencia en España". El fenómeno "está acrecentándose a medida que los lobbies animalistas ganan terreno e imponen su pensamiento a los demás", apunta la experta en canes.
Pero, ¿con qué fin robarían los perros de caza en el caso de que así fuese?, preguntamos. "Los border collie se utilizan para competiciones, por ejemplo. Cualquier otro perro de estas características es muy valioso. Hay un negocio encubierto en los subterráneos de muchas protectoras. Con la excusa del buenismo, utilizan a los denominados perros hucha, animales de raza bellísimos que se usan para recaudar más fondos o después venderlos", cuenta Elizabeth..
Uno de los casos a los que se refiere la criadora murciana es el del presidente y el coordinador de la Asociación Defensora de los Animales de Elda (ADA) investigado por un posible delito de maltrato animal debido "al pésimo estado de salud" que presentaban algunos de sus perros. Los dos responsables han quedado en libertad con cargos, en calidad de investigados, a la espera de juicio.
Los Agentes del Seprona se encontraron que dichos animalistas en su protectora en Monóvar (Alicante) tenían hacinados a los perros y había varios cadáveres. Se les imputa un posible delito de red de tráfico de animales de compañía, concretamente, de la raza de samoyedo, tal y como comunicó la Comandancia Provincial de la Guardia Civil.
"Se está tejiendo una auténtica mafia subvencionada. En el caso de Modepran no sé lo que está pasando, pero es obvio que es una injusticia y además una negligencia que no devuelvan sus perros a sus dueños", sentencia Elizabeth.
Polémica protectora
El caso es que no es la primera vez que esta protectora se ve envuelta en polémica. Según ha podido saber Libre Mercado por fuentes cercanas municipales, la concejala de Compromís de Bienestar Animal, Gloria Tello, vio que en el centro se producían muchas negligencias. En 2016, Modepran admitió que 421 perros murieron en sus instalaciones. El ayuntamiento valenciano quiso otorgar la concesión a otra empresa pública que llevara la gestión municipal de la recogida de animales.
Al parecer, Modepran puso el grito en el cielo por la labor que ellos estaban llevando a cabo con los animales. El consistorio cedió a sus pesquisas y recientemente les fue otorgada una subvención pública a la susodicha protectora por 936.481 euros en un contrato de dos años.
Por ahora, Roberto y Lidia anuncian que no se van a rendir y piensan conseguir que por lo menos Scooby vuelva a casa.
Modepran desmiente todo
Amparo Requena, abogada de la protectora Modepran y experta en Derecho Animal, ha expresado su estupor a este diario ante las acusaciones de los propietarios. Confiesa que el dueño de Scooby está tergiversando la historia para su propio beneficio.
"Es una practica habitual que haya abandono de perros. Cuando los descubrimos con el chip y saben que puede caerles un expediente sancionador de 6.000 euros, entonces se preocupan del animal y quieren evitar la multa", informa la letrada de la protectora.
Y añade, "con esto no estamos acusando al propietario de abandono. Quizás se lo robaron y después los abandonaron a los border collie en una gasolinera pero es obvio que para que los recupere nos tiene que traer una denuncia de que los perros han sido robados sino le abriremos un expediente sancionador por abandono animal", transmite Requena a este diario.
"Nuestra protectora hace una trabajo muy importante y costoso con los animales. Es un esfuerzo como para que digan estas informaciones sobre nosotros. Además, tomaremos medidas legales ante tales acusaciones de estas personas", finaliza la jurista.