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((Hacienda activa el “Gran Hermano” fiscal: estudia 1,6 millones de cuentas de españoles en el extranjero))

Este años se ha constatado una subida de más de 1.000 millones de euros.

El informe mensual de recaudación de la Agencia Tributaria correspondiente al mes de julio arrojó un importante aumento de los ingresos obtenidos por IRPF. Tradicionalmente, el séptimo mes del año se cierra con una caída neta del dinero que entra en la caja pública, debido a las devoluciones de la campaña de la renta. Sin embargo, este año se han invertido las tornas y se ha constatado una subida de más de 1.000 millones de euros.

Hablamos, pues, de un repunte extraordinario. Como ya explicó Libre Mercado, la previsión de Hacienda apuntaba a una caída del 2% en los ingresos fiscales, pero el resultado final del mes presenta una fuerte subida del 16%. Dicho porcentaje podría volver a repetirse en noviembre, puesto que buena parte de los contribuyentes solicitan un pago fraccionado para mejorar su posición de liquidez.

¿Qué hay detrás de ese fuerte aumento del 16%? ¿Por qué suben con tanta fuerza los ingresos fiscales, en un contexto de neutralidad de la política tributaria? El documento de la Agencia Tributaria ofrece dos claves para explicar el repunte. Por un lado, se ha producido un "crecimiento excepcional de las ganancias patrimoniales". Por otro, ha surtido efecto la "campaña de avisos a contribuyentes".

Lo primero confirma que un número significativo de españoles aprovechó el pasado año para realizar ciertas operaciones de venta con ganancias superiores a la media. Ventas de acciones, reembolsos de participaciones en fondos de inversión, transacciones de vivienda… En total, todas estas fuentes de ingresos experimentaron subidas de doble dígito.

Lo segundo está relacionado con los tratados de intercambio de información que, desde hace años, están siendo canalizadas a través de la OCDE. De acuerdo con dichos acuerdos, la Agencia Tributaria tiene acceso a la posición financiera de cientos de miles de contribuyentes españoles poseedores de cuentas bancarias en el extranjero.

Muchos de estos ciudadanos han recibido cartas de advertencia por parte de la Agencia Tributaria. Hacienda les ha advertido de tres posibles incumplimientos: en primer lugar, la posibilidad de que el contribuyente no haya declarado en España las rentas que obtiene del extranjero; en segundo lugar, el hecho de que el contribuyente esté en un limbo fiscal, al ser considerado no residente en dos países distintos y no figurar como residente fiscal efectivo de ninguna demarcación; en tercer lugar, el supuesto de que el contribuyente no haya reconocido ante Hacienda los ingresos que posee en el extranjero.

Cartas de advertencia

En 2017 entró en vigor el acuerdo de la OCDE que regula estos intercambios de información. En total, España ha recibido 1,6 millones de expedientes, correspondientes a 2017 y 2018. Es muy posible que existan duplicidades, de modo que un contribuyente que figura en los datos de 2017 puede aparecer también en los ficheros de 2018.

La información disponible es tan exhaustiva que Hacienda no ha hecho un seguimiento individual de los expedientes, sino que ha lanzado una campaña informativa enfocada en contactar y advertir a los poseedores de estas cuentas. La presión ejercida ha surtido efecto, como muestra el crecimiento de los ingresos de la campaña de la renta.

Algo similar podría ocurrir en el futuro con los autónomos y las pymes, puesto que los trabajadores por cuenta propia y las pequeñas y medianas empresas han recibido en los últimos meses un importante volumen de cartas de Hacienda.

En Libre Mercado

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