En España el número de contribuyentes con una fortuna superior a 30 millones de euros alcanza las 611 personas, según los últimos datos de 2017. Se trata de 378 más que en 2007. Lo más llamativo de este dato es que el 67,6%, 406 de los 611 contribuyentes, residen en Madrid debido, entre otras cosas, a la atractiva fiscalidad de la capital.
Según el último informe publicado por la Agencia Tributaria, de esos 611 millonarios solo 205 pagan por el Impuesto de Patrimonio. Esto se debe a que en la Comunidad de Madrid el tributo está bonificado al 100% y, por lo tanto, ningún contribuyente paga por él. Aunque la región sí que obliga a declarar los bienes a aquellas fortunas que superan los 2 millones de euros.
En la última declaración de bienes registrada por la Comunidad de Madrid se puede ver como hay 16.856 contribuyentes que declaran tener un patrimonio medio de 9,7 millones de euros. Esto supone que si la capital cobrase el Impuesto de Patrimonio recaudaría anualmente 995,6 millones de euros. Sin embargo, esta gran ventaja fiscal es lo que ha hecho que la región acoja a la mayor parte de las fortunas nacionales.
El Impuesto sobre el Patrimonio se eliminó en el año 2008 de la mano del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, cuando la crisis fue agravándose, el mismo Gobierno socialista decidió instaurarlo de nuevo en toda España. Pero, el tributo está en manos de las Comunidades Autónomas quienes, en última instancia, son las que fijan el tipo del tributo y las bonificaciones.
El impuesto va por tramos y varía en cada región. Desde el 0,2% hasta el 3,75% es lo que se suele cobrar a las fortunas superiores a los 700.000 euros. Con todo ello, en el año 2017, 202.437 españoles declararon un patrimonio de 669.062 millones de euros. De ese total, el 74,33% está depositado en capital mobiliario como bonos o acciones. Mientras que el 19,55% se centra en el capital inmobiliario. Ese año, 175.418 contribuyentes pagaron 1.111 millones de euros. En el caso de las fortunas superiores a 30 millones de euros, los que no residen en Madrid terminaron pagando 620.414 euros de media. Una cantidad que invita a que los más ricos del país terminen afincándose en la capital.
Por comunidades, Cataluña es la que más recaudó por este impuesto, ya que se embolsó 498,5 millones de euros. La Comunidad Valenciana ingresó 154,2 millones de euros y Andalucía 77,9. En total entre todo el país se abonó al Estado 1.111 millones.