La compañía tecnológica FullContact ha sorprendido y conquistado, a partes iguales, con su política empresarial y laboral. La empresa, dedicada a la organización de información de contactos y otros datos para personas físicas y negocios, paga 6.838 euros al año a cada trabajador para que destinen este dinero a irse de vacaciones. Una medida que llevan aplicando desde el año 2012 cuando eran una startup de solo 10 trabajadores. Lo sorprendente es que en la actualidad sigue manteniendo la paga a pesar de tener 200 empleados en plantilla.
Esta idea surgió después de analizar un estudio elaborado por científicos finlandeses, quienes advirtieron de los beneficios que tiene irse de vacaciones para los trabajadores de una empresa. Además, la medida les ha servido como política activa para mantener el talento y seguir creciendo.
El fundador de la compañía, Bart Lorang, asegura que esta medida permite crear "una estructura de empresa más sana". Por eso, cada año, Full Contact destina más de un millón de dólares en pagar las vacaciones de sus 200 empleados repartidos por diferentes lugares del mundo.
El requisito que la empresa pone es que durante ese tiempo de vacaciones pagadas no se use el teléfono ni para mandar mensajes, ni whatsapp, ni correos electrónicos. Además, la empresa les pide que se hagan algunas fotos durante sus vacaciones para poder enseñárselas al resto de los trabajadores de la plantilla y que encuentren ahí una motivación extra.
Bart Lorang ha confesado a la revista Time que el sufrió en carnes propias lo que supone la adicción al trabajo y que desde entonces ha decidido que las vacaciones suyas y de sus empleados son algo sagrado. En una entrevista contó que durante un viaje a Egipto fue incapaz de separarse del móvil y de no responder a los correos que le enviaban sus clientes.
La cantidad de 7.500 dólares (6.838 euros) es igual para todos los trabajadores independiente de si tienen familia o no. Cada empleado recibe esa paga y la debe destinar única y exclusivamente en pagarse un viaje e irse de vacaciones a cualquier parte del mundo con los únicos requisitos de hacerse fotos y de no usar el teléfono.