Madrid y Cataluña. Dos regiones ricas, pero con modelos económicos cada vez más diferentes. Hace apenas semanas, la nueva presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, anunciaba "una bajada de impuestos histórica". Ahora, el gobierno catalán empieza a filtrar detalles de sus próximos presupuestos, que estarán marcados por un fuerte aumento del gasto y de la presión impositiva.
El consejero de Economía, Pere Aragonés, compareció ayer en TV3 para desgranar los principales elementos de sus planes fiscales para 2019 y 2020. Según apuntó el también vicepresidente del gobierno autonómico catalán, la idea de la Generalidad es presentar esta misma semana el proyecto de presupuestos, para empezar a recabar apoyos entre los distintos grupos parlamentarios.
La recaudación fiscal de la autonomía catalana se ha beneficiado del crecimiento económico, de manera que sus próximos presupuestos incluirán una subida de los ingresos valorada en 2.500 millones de euros y justificada por el crecimiento del PIB regional, que ha subido de 215.000 a 230.000 millones entre 2017 y 2019.
Dicha cantidad supone, en la práctica, un aumento recaudatorio equivalente a disparar en 330 euros la recaudación obtenida de cada habitante de la región. Dicho de otro modo, el aumento de los ingresos planteado por Aragonés supone un esfuerzo fiscal equivalente a 825 euros por hogar.
IRPF: cambios "por arriba y por abajo"
Pero el Gobierno catalán considera que dicho repunte de los ingresos sería "insuficiente", para financiar sus planes, de manera que se aprobarán subidas de impuestos orientadas a conseguir una recaudación aún mayor. "Hay poco margen para subir el Impuesto sobre la Renta, pero tenemos que aprovecharlo e introducir cambios por varios sitios, en el sentido de aumentar la progresividad", apuntó.
Aunque Aragonés ha reconocido que las rentas altas sufrirán parte del golpe fiscal planteado por el gobierno que preside Quim Torra, el consejero ha reconocido que los cambios tributarios se harán "por arriba y por abajo, por todos los sitios", con el objetivo de aumentar la progresividad existente en los tramos y reglas autonómicas del impuesto.
Aumento de Sucesiones y nuevos impuestos verdes
La Generalidad también ha puesto encima de la mesa un refuerzo del Impuesto de Sucesiones. La negociación fallida de los presupuestos de 2019 tocó la posibilidad de introducir subidas en dicho gravamen, pero la propuesta realizada por el gobierno autonómico no llegó a convencer al grupo parlamentario de Podemos-En Común, cuyos representantes esperaban aumentos aún mayores en dicha figura fiscal.
Además, Aragonés ha subrayado que "la lucha contra el cambio climático exige tomar medidas de gasto, como la apuesta por el transporte público, y también requiere cambios en la fiscalidad, como la introducción de impuestos verdes". Se abre así la puerta para nuevos gravámenes que, en este caos, serían justificados "por razones medioambientales".