El mercado laboral español afronta la cuesta de septiembre más dura desde el fin de la recesión. A primera hora de esta mañana, el Ministerio de Trabajo publicaba los datos del paro registrado en agosto, y su resultado no era nada esperanzador. Las cifras confirmaban que la desaceleración que está sufriendo nuestra economía ya ha llegado al empleo en un mes, eso sí, tradicionalmente malo para el paro.
En agosto es cuando se pone fin a la larga lista de contratos que se terminan en el verano por la campaña estival. Así, el empleo ligado al turismo y al sector servicios se resiente tradicionalmente en el mes estrella de las vacaciones por su alta estacionalidad. Pero este año, los datos son aún peores que en ejercicios precedentes.
Y es que la Seguridad Social ha sufrido una pérdida de 212.984 afiliados (-1,09%) respecto a julio, lo que supone el mayor descenso en este mes desde 2008, que además fue el peor desde 2001. Hace 11 años, en plena crisis económica, la afiliación descendía en 244.666 personas en agosto, muy cerca del nivel actual.
La lectura de la destrucción de empleo en agosto puede hacerse por días, por horas e incluso, por minutos. Así, de media, cada uno de los 31 días del octavo mes del año se dejó 6.870 empleos o, dicho de otra forma, cada hora terminó con 286 afiliados menos.
En el acumulado del año, el sistema siguió creando empleo, pero a mejor ritmo que ejercicios anteriores. Así, en términos interanuales agosto sumó 480.413 afiliados, lo que supone un 2,55% más y la menor subida desde 2015.
A pesar del jarro de agua fría de las cifras y del cambio de tendencia que se observa en el mercado laboral, el Gobierno de Pedro Sánchez ha querido destacar en el titular de su nota de prensa que el número de ocupados en España alcanzó las 19.320.227 personas, lo que supone el mes de agosto con más afiliados desde que hay registro. Hasta ahora, el mes que ostenta el récord histórico en número de ocupados en nuestro país lo tiene el pasado mes de julio, cuando se llegó a 19.533.211 afiliados.
La afiliación por sectores
Por ramas de actividad, la destrucción de empleo de agosto se concentró en la Educación (con 59.630 afiliados menos) debido todavía al fin del curso escolar. Tras este sector, la Construcción es la segunda actividad que más empleo destruye (-27.464 afiliados menos), seguida del Sector Agrario (-25.138), la Industria Manufacturera (-22.760) y el Comercio (- 12.062 personas).
A pesar del peso de la campaña veraniega, el sector de Hostelería ha terminado el mes ganando afiliados, con 2.860 personas más. El lado positivo de la tabla lo lidera la categoría de Actividades Sanitarias y Servicios Sociales, con 22.124 afiliados más, debido a las nuevas ofertas públicas del sistema.
La mayor subida del paro desde 2010
Las cifras del paro son otra prueba del frenazo del mercado laboral. Agosto terminó con 54.371 desempleados más, lo que supone la mayor subida en este mes desde 2010, cuando el paro aumentaba en 61.083 personas. Desde entonces, el paro ha subido todos los octavos meses del año respecto a julio, pero en menor cuantía. Destaca la excepción del año 2013, cuando el desempleo cayó en 31 personas.
Tras la subida de agosto, el volumen total de parados se situó en 3.065.804 desempleados, por lo que todavía no logra bajar de la barrera de los 3 de millones en la que entró con el Gobierno de Zapatero.
En términos acumulados, y como puede verse en la tabla, la caída del paro ha reducido su ritmo en términos interanuales. Así, en los últimos 12 meses se registraron 116.264 parados menos, un 3,65% menos que un año antes, lo que supone la cifra más baja en un mes de agosto desde 2013.
Por sectores, el paro aumentó en agosto en el sector Servicios (45.707), la Construcción (11.365) y la Industria (7.756), mientras que descendió en la Agricultura (en 6.655 personas) y en el Colectivo Sin Empleo Anterior (en 3.802).
Desplome de la contratación indefinida
Pero quizá uno de los peores datos de los que se desprende el Ministerio que dirige Magdalena Valerio ha venido por el lado de la contratación indefinida, que vuelve a caer por séptimo mes consecutivo y después de registrar 60 meses en positivo. Este cambio de tendencia refleja tanto la falta de confianza de los empresarios en el futuro, como la apuesta del mercado laboral por sectores plenamente estacionales.
En concreto, en agosto, de todos los 1.519.922 contratos que se cerraron sólo 123.277 firmas fueron para contratos indefinidos (apenas el 8,1% del total), mientras que el 92% fueron temporales.
Fue el pasado mes de febrero cuando se produjo la primera caída de los contratos indefinidos y, desde entonces, el desplome no ha hecho más que acentuarse. Si hace siete meses se registraba un descenso del 3,2% en la contratación fija respecto al mismo mes de 2018, ahora, esa bajada alcanza la friolera del 19,91%. Esta parte contrasta con las denuncias sobre la supuesta precariedad laboral que denunciaba el PSOE cuando estaba en la oposición y todo ello a pesar de que en mayo, el último mes de Mariano Rajoy, la contratación indefinida subía un 19,62%.