El Gobierno argentino ha publicado este domingo un Decreto de Necesidad y Urgencia que limita la compra de divisas y las transferencias a casos autorizados por el Banco Central de Argentina.
Asimismo, impone la liquidación de las divisas a los exportadores en un intento por controlar el mercado cambiario y proteger a pequeños y medianos ahorradores, tal y como han sostenido las autoridades.
La nueva normativa estará en vigor hasta el 31 de diciembre y limita la compra de dólares a 10.000 unidades por persona física y mes. "Nadie está limitado para extraer dólares de sus cuentas, ni personas físicas ni jurídicas. No hay ningún impedimento al comercio exterior. No hay restricciones sobre viajes", han explicado desde el Gobierno, según recoge el diario argentino 'La Nación'.
Además, los tenedores de algunos títulos de deuda pública con vencimiento original fuera de límite podrán dar estos títulos en pago para cancelar obligaciones de la seguridad social, como aportes y contribuciones, vencidas y exigibles al 31 de julio de 2019.
Fuentes del Gobierno han explicado que buscan proteger a pequeños y medianos ahorristas a partir de un control cambiario más estricto sobre los grandes actores del mercado.
"Estas medidas buscan fortalecer el normal funcionamiento de la economía, contribuir a una administración prudente del mercado de cambios, reducir la volatilidad de las variables financieras y contener el impacto de oscilaciones de los flujos financieros sobre la economía real", explica el decreto.
"Ante los recientes acontecimientos económico-financieros desencadenados (...) es necesario adoptar medidas transitorias y urgentes para regular con mayor intensidad el régimen de cambios", recoge el texto.
Poco antes de conocerse la medida, los bancos se han abastecido de dólares en sus sucursales para garantizar la cantidad suficiente de billetes a disposición de quien quiera moneda estadounidense. Algunas sucursales han anunciado ya una ampliación de horario.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, ha admitido que "son medidas antipáticas". "No son medidas para un país normal", ha apuntado. "Se trata de una medida preventiva para preservar los recursos de los depositantes", ha añadido antes de expresar que son "incómodas" pero permitirán "evitar males mayores".
Los anuncios, que recuerdan a otros controles implementados por Argentina en el pasado para tratar de lidiar con desbordes financieros, se presentan poco después de que el Gobierno anunciara otras medidas, como la postergación de pagos de la deuda la semana pasada.